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Cuando se está enamorado

Publicado: Jue, 01 Oct 2009 0:39
por Alejandro Costa López
Cuando se está enamorado
se siente el volar colorido de las flores,
la brisa marina y una orilla de algas junto al portal,
el serio e impoluto salón vestido de primavera
y un paragüero fusionando gotas de nylon negro
y emplastes azul cielo.
El ser enamorado
ofrece aquello que tanto desea,
y rebusca bajo las hojas de otoño lo que no se posee,
no se limita a mirar el cuello pulcro de la camisa
en los zapatos de punta y charol,
ni convierte lo interesante
en algo hábil que atrase los tiempos.
Tiene que ser capaz de sentir,
debe sentir, sin ser cautivo de una bola de cristal,
sin llegar a poseer los pétalos que no interesan,
evitar que las palomas no vuelen
con las alas teñidas y negras,
y que cualquier domingo en ciernes
no luzca como otro festivo más.
Es en ese intento,
cuando las manos transportan el temblor del corazón,
cuando se aglutina el sudor en una taza de caliente café
y la endulza con los duendes de un cuento de enanos.
Así, no se desconfía de un triste árbol raquítico,
ni se espera que su fruto,
lo dañe un drama de Dante,
más bien, nos requiere pensar en un Love Story rejuvenecido
o en la fragancia de un Shakespeare apasionado,
sin nombres propios, pero con el perfume de los enamorados.
Cuando se está enamorado,
los cristales son capaces de llorar,
de secarse con pañuelos de cursi cenefa
y saber mirar entre las pestañas cerradas a medias.
Y es que el amor no se esconde, no huye, tan solo observa.
¿Estaría enamorado Shakespeare?
Una pregunta a nosotros mismos
nos daría la respuesta.

A Alejandro Costa

Publicado: Jue, 01 Oct 2009 7:43
por Ignacio Fajardo
Una excelente reflexión sobre el estado de enamoramiento. Según los médicos el enamoramiento en sentido estricto vendría a ser algo así como una enfermedad, pues cambian los transmisores neuronales y por lo tanto las percepciones y reacciones, pero digo yo: ¡bendita enfermedad!.

Un abrazo.

re: Cuando se está enamorado

Publicado: Dom, 18 Abr 2010 21:32
por Alejandro Costa López
Es necesario estar enamorado, Ignacio.
Muy necesario.
Un fuerte abrazo.