Editorial Alaire

Silencios que se extienden en la piel
cicatriz invisible
desierto de sal que titila
reflejo oblicuo de un tiempo que vendrá.

Sobre el aire
en las palabras que explotan en el fuego
se cuelgan todas las noches de insomnio... se mueren.

A través del largo sueño de una vida
nada escapa al hubiera
al tiempo ajeno
en medio del hielo que separa las manos apretadas
está el miedo
está el dolor
está la nada.

Sobre la piel de pronto se extiende el silencio
invisible cicatriz
titila un desierto de sal
como la señal de que vendrá otro tiempo
donde habrá de llover luz.

Sobre el aire
en las palabras que explotan en el fuego
se cuelgan todas las noches de insomnio... se mueren.

A través del paso lento de una vida
todo es azul incierto
y en medio del hielo que separa las manos apretadas
está el miedo
está el dolor
está la nada.

Como una desolación contada con una sinceridad pasmosa, Bismark, como si sentenciara sobre el tiempo y sobre la posibilidad de una esperanza.

Perturbador el mensaje, rondando el pesimismo.

Si me permite compañero recordarle la tilde sobre los "está".

Gracias, poeta.

Mis consideraciones.

El tiempo en su paso veloz nos acongoja querido Bismark, pero en cada segundo va inscrito la huella de nuestros respiros...

Bendiciones

Maricruz
http://casadepandora-maricruz.blogspot.com/

Principios de incertidumbre, mi querido amigo. Me gusta esa cierta desazón de lo que somos, la pesadumbre en tu voz, como este cielo gris que hoy respira sobre Bogotá.

Un gusto pasar, ya sabes.