La denuncia en la literatura latinoamericana

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Benjamín León
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La denuncia en la literatura latinoamericana

Mensaje sin leer por Benjamín León »

LA DENUNCIA EN LA LITERATURA LATINOAMERICANA

Una mirada personal desde “El matadero” de Esteban Echeverría


Un aspecto innegable de la literatura es la función social que cumple. La obra literaria tiene, entre sus muchas bondades, la virtud de develar al lector la forma en cómo el autor de ésta percibe la realidad del mundo. Es en este sentido que un acercamiento a la obra del escritor argentino Esteban Echeverría, “El matadero”, nos permite encontrar factores sociales dibujados a modo de cuento, mediante la imaginería y el talento del autor, pero siempre teniendo presente la crítica como acto socializador de la literatura..

En primer lugar, podemos señalar que, así como el texto de Esteban Echeverría, la literatura a pesar de la fabulación que tenga en sí y de sus componentes estéticos, que a la larga son los que permiten alcanzar un disfrute de ella, es el componente social que cada obra tiene lo que permite que el lector se acerque a la obra con la capacidad de asimilarla y de replantearse sucesos o circunstancias que lo rodean en su propio entorno y, a la larga, tomar una decisión sobre la conducta o la posición que éste tomará.

Quizás, es debido a toda la matanza, a toda la tierra llena de dolor y de aridez que se plantó en la fructífera América original, que la literatura latinoamericana ha tenido que ser constante en la denuncia, en levantar la voz a favor de las causas justas o, en su defecto, en decir qué fue lo ocurrido. Es por ello, que desde la llegada de los conquistadores y, desde el puño de Bartolomé de las Casas, ya existía un registro literario e histórico sobre el dolor en las nuevas tierras. Pero este acontecer en duelo y en grito, si es que se puede llamar así, no fue algo designado sólo a los primeros pasos de la historia de esta nueva tierra; sino algo que se extendió a través de los siglos como una constante a medida que los países independizaban sus dominios y formaban patrias soberanas.

Sudamérica, con nombre femenino, ha tenido que sufrir del sometimiento político, económico que los grandes dominadores mundiales han ejercido. Por otro lado, en algunos países han existido problemas de gobernabilidad debido a las etnias presentes en ellos. También, desde el hecho histórico del descubrimiento en adelante, la constante participación religiosa en el poder político y social, ha sido un elemento de importancia vital en el desarrollo del continente. Es así, como mayoritariamente de religión católica, los nuevos pueblos americanos conservaron la tradición y crecieron sufriendo de un peso, casi medieval, en lo que tiene que ver con las costumbres y la forma de vida. Por ello, es interesante que en libros como “El matadero” no se deje de cuestionar al poder eclesiástico ya que, es este poder, el que aún en distintas etapas evolutivas se ha encargado de dirigir aquello más sensible de las personas, a saber su espiritualidad.

En el ámbito estético, podemos decir que han sido usadas muchas y variadas herramientas como medio de denuncia, distintas voces y formas, algunas utilizando un método directo en el proceso narrativo de la obra y, otras, apelando a la ironía para demostrar la realidad de una sociedad herida y desconforme con y por los medios de poder. Los espacios usados en las obras literarias dan cuenta de una realidad que afecta, aunque de distintas maneras, a los distintos grupos sociales. Actualmente, por ejemplo, existe una tendencia urbana y la mayoría de las obras literarias utilizan como entorno y contexto estas zonas, ya sean céntricas o periféricas, pero urbanas; desplazando así, en parte, las narraciones que por años utilizaron como espacio los entornos campestres o aquellos afuera de las grandes urbes actuales.

En un pasado más cercano, principalmente en la segunda mitad del siglo veinte, la literatura latinoamericana contiene una fuerte denuncia social, principalmente debido a la ola de dictaduras que se desarrollaron en distintos países. De esta manera, encontramos una literatura comprometida con el dolor y la pérdida, con la muerte en manos de enemigos que tomaron el poder de forma trágica y que sembraron el terror en la región causando estragos inolvidables para la sociedad. Pero no fue sólo la matanza o el sembradío de violencia impuesto por los regímenes dictatoriales aquello que las obras literarias en repetidas veces denunciaron, sino que hubo consecuencias de tipo económica que golpearon fuertemente, principalmente, y como siempre, a los más carentes de recursos; por tanto, la literatura se encargó de dejar constancia y de asumir el duelo y desventura de aquellos que no tenían la posibilidad o la capacidad de expresarse.

Aún ahora, a comienzos del siglo XXI es posible encontrar literatura denunciante, principalmente por cuestiones de desigualdad social o relacionadas con el que quizás es el problema más grave que afecta al mundo, a saber el gran cambio climático producto de las irresponsabilidades humanas. La literatura en Latinoamérica desde sus inicios escriturales ha tenido que denunciar, ha sido objeto de llanto y sangre, de muerte en innumerables ocasiones, de dolor a diario; por ello, no es de sorprender el fuerte contenido de problemáticas sociales que trata, no resulta extraño encontrarse con las mismas temáticas en incontables obras, pero todas ellas necesarias para acercar a un pueblo a sus emociones profundas, a su sensibilidad, a ese remar hacia atrás en una corriente histórica de duelos.

No sé si se pueda escribir literatura que no sea comprometida; quizás, desde mi punto de vista es imposible hacer una literatura que no tenga un compromiso, por último con las propias creencias y cercanías del escritor. Sin embargo, en este sentido, la creación literaria en Latinoamérica ha sido cercana las personas, llena de solidaridad al expresar los sentires de aquellos que son imprescindibles para la literatura, los lectores. Es así la historia del dolor, la historia de un territorio lleno de sucesos por denunciar y descubrir, a través de la literatura a los ojos del mundo.
Sereno

- El poeta es un pequeño dios -
Vicente Huidobro


http://nostalgiasyarraigos.blogspot.com
AMADEUS
Mensajes: 94
Registrado: Mié, 21 Nov 2007 18:07

Mensaje sin leer por AMADEUS »

Interesante trabajo, Benjamín.

Volveré con más calma a comentar.

Sólo apostillar a vuela pluma, que no estoy de acuerdo con el último párrafo.

¡Claro qué hay literatura que no está comprometida! Literatura pura, aséptica.

La hay.

La leemos, o la leen, muy a menudo, demasiado a menudo.

La literatura de los que están comprometidos a al servicio de los poderes fácticos.

Y es la más divulgada.

:twisted:

Un abrazo,

AMADEUS
Aimez qu'on vous conseille et non pas qu'on vous loue.

L'Art poétique, chant I

Nicolas Boileau
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