Editorial Alaire

Las manos de las damas


Un hada duerme calidos albores
cubiertos de árboles donde van pájaros,
hay lagos con cristal en sus estrellas,
como las gotas, luces azuladas.


Ella revela mil amaneceres
entre mirares de damas carmín,
soles sobre los cántaros de patios,
con flores bellas en la libertad.


Los árboles recubren a las damas
con brillos y purezas de ciudad,
hojas entre luciérnagas en luz,
por seducción de príncipes amados.


Las manos de las damas tocan arpas
junto con arrullos por los paisajes,
que destellan azul entre el ramaje,
de melodías en rincones grises.


JAVIER DICENZO

Me gusta la tenue dulzura con que se deslizan tus versos, como esas manos delicadas con sus arpas.

Un abrazo.

javierdicenzo80,

Que hermoso manejo de las imágenes
Un romanticismo que me atrapa


Un abrazo fuerte, querido amigo

Querido Javier, en tus versos he recordado las manos de mi madre, las únicas que podían calmar cualquiera de mis penas...reconfortar y llenarme de fuerzas.
Hermoso poema para esas avecillas laboriosas.

Bendiciones

Maricruz
http://casadepandora-maricruz.blogspot.com/

Me gusta la descripción con ese toque de romanticismo. Bello, sutil y suave.

Saludos.

Ignacio: Gracias por tus buenos comentarios
javier

Ricardo: Gracias por tu comentario, estoy haciendo el curso con Rafael calle.
javier

Buenos versos sin duda teñidos de belleza y melancolia.

Saludos

javierdicenzo80 escribió:...Las manos de las damas tocan arpas
junto con arrullos por los paisajes,
que destellan azul entre el ramaje,
de melodías en rincones grises.

Me gusta esta estrofa, Javier, melancólica y romántica.

Un abrazo.

Marcos

Maria: Estoy alegre que mi poema te haya hecho recordar a tu madre
un abrazo

javierdicenzo80 escribió:Las manos de las damas


Un hada duerme calidos albores
cubiertos de árboles donde van pájaros,
hay lagos con cristal en sus estrellas,
como las gotas, luces azuladas.


Ella revela mil amaneceres
entre mirares de damas carmín,
soles sobre los cántaros de patios,
con flores bellas en la libertad.


Los árboles recubren a las damas
con brillos y purezas de ciudad,
hojas entre luciérnagas en luz,
por seducción de príncipes amados.


Las manos de las damas tocan arpas
junto con arrullos por los paisajes,
que destellan azul entre el ramaje,
de melodías en rincones grises.


JAVIER DICENZO

Como en un cuento de hadas, tu poema, imágen tras imágen (bellísimas por cierto), lleva a un lugar interior muy particular.
Me encantó, Javier.

Besos.

Es buena Javier ésta imágen que nos ofreces de la mujer, muy elevada, como sé que la tienes de tu madre. Para mí, cada vez escribes mejor.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

Juan: Querido juan, te agradezco tu comentario. Este poema lo trabajé mucho, durante mas de diez dias. Pero a veces desespero con mi poesia, la soledad no es buena para un hombre ni para la mujer. Si tengo a mi madre en alto concepto, no la estoy pasando bien en estos momentos ya que mi abuela esta delicada de salud, esta terminando de sanarse de una operacion. Siempre pienso en ti juan, siempre estoy pensando, te digo mas eres para mi que hace muchos años que escribo como te podria decir, alguien que siempre va a estar en mi camino. Espero que Dios no me lleve joven, quiero escribir muchos años y tambien verte progresar. Te mando un abrazo.
siempre
tu amigo
javier

Samanta: Gracias por tus conceptos sobre mi obra.
javier

Amigo Javier:
Mañana me pondré con tu poema. He tenido un poco de ajetreo.
Un cordial abrazo.