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En blanco y negro

Publicado: Jue, 24 Sep 2009 22:12
por Alejandro Costa López
Desde el parque de los globos verdes
sonreí a la desnudez de la infancia
apoyado en la azotea resquebrajada
de la vivienda de los recuerdos.
¿Quién sería capaz de ordenarlos?
¿Quién, no se olvidaría de algún instante?
¿Cómo lo vestiría el transcurso de los años?
En mi largo afán,
acorté tan solo las riendas de los calzones,
deshilaché los cordones de los remendados zapatos,
por cierto, los de siempre, los de todos los días.
Almidoné las zurcidas camisetas
con los charcos callejeros,
tintando de morado
el inocente trasero de la niñez.
Por cierto,
esos momentos nunca se olvidan.
Ahora, no se sienta nadie para rodearse de palomas,
no se reúnen para despachar críticas
ni dar su versión a la novela de la radio,
no lo hacen, aunque doña Carmen ya no está
y Jacinta… parece embarazada, ¡y sin novio!
es cierto, aquello le daba un encanto especial
y necesario al parque.
No tenía luz eléctrica, no,
y el fin de la tarde, era el toque de queda,
la orfandad y el silencio,
pero…, era especial.
Nunca se me ocurrió ordenar los instantes,
tal vez, las estaciones los ordenan en mi favor,
pero he sentido, que sigo aún dirigiendo los pasos en la misma dirección.
Entonces, quería hacerme dueño de la luna,
tomarla como mía propia,
como amo absoluto de su luz,
y hoy, es una decoración casi ignorada,
a pesar de esos extraños enamorados
y algún que otro chiflado con lápiz y papel.
Creo que es bonito, incluso elegante,
pero las flores no resplandecen como antaño,
no brillan sus colores como antes lo hacían ante los ojos.
No es igual.
¿Y el vendedor de globos?
Era la figura importante del recinto.
¿Dónde está, dónde se fue?
¿Porqué no se oye el chirriar de los cochecitos?
¿Y las niñas saltando a la comba, o haciendo rodar su aro?
¿Dónde, los otoños tristes y tan bellos?
En el fondo, todo permanece intacto,
en blanco y negro, sin sonido,
aún así, intacto,
pero sin el irreverente ruido del día a día,
dormido, adormecido en el pasado.
Ahora no vuelan globos,
tan solo bloques de hormigón envueltos en cristal,
y carros escupiendo humos e intoxicación.
Un sol, borroso, un ambiente alocado,
niños con maquinitas,
y un mundo acelerado por encima del tiempo.
Eso sí,
la azotea no está resquebrajada,
no es la misma,
pero los ojos siguen siendo aquellos
con los que un niño con pantalón corto
vivió la simpleza de la vida
alrededor de un viejo vendedor de globos verdes,
y su cara, aún perdura en el recuerdo.
Seguro que ahora,
por ayer,
no le importaría tener el trasero morado.

re: En blanco y negro

Publicado: Vie, 25 Sep 2009 20:59
por Maximiliano Rodriguez
Me gustó esta remebranza de aquellos años de la iniñez...

Será que por aquello que dicen que la patria de un hombre es su infancia.

Un saludo, max

Publicado: Mié, 30 Sep 2009 0:42
por Alejandro Costa López
Seguro que sí, que es así.
Un saludo, Maximiliano.