Editorial Alaire

Es la parte del tiempo que nos sobra,
andar calles torcidas
y sentarnos de espaldas a la luz.

Es la ciudad sin siestas,
la plaza que se adorna de palomas.
El milagro de un rostro que se arruga para tragarse el sol
-y masticar despacio su caída-.

Y es permanecer quietos,

sentados en el filo de una tarde sin demonios,
suponiendo, tan sólo, un leve ardor ,
un reguero de nombres,
un azul que se llene de candelas

y nos borre del gesto los pecados.

Muy buen poema, Carmen.

Saludos.

lh

carmen iglesia escribió:
...Es la parte del tiempo que nos sobra...

No sabría qué decirte; quizá cuando estamos ociosos es cuando más vivimos con nosotros mismos.

carmen iglesia escribió: Y es permanecer quietos

...para que transcurra esa parte del tiempo que nos sobra...

Un abrazo.

Marcos

¨Y es permanecer quietos,

sentados en el filo de una tarde sin demonios,
suponiendo, tan sólo, un leve ardor ,
un reguero de nombres,
un azul que se llene de candelas

y nos borre del gesto las canciones.¨



El ocio es un arte Carmen, quizás más elavorado que la poesía misma. Hay un ocio como el que describes magníficamente en tu poema, que se lo podría llamar ¨ausencia de comportamiento¨, un ocio pasivo, ¨sentados en el filo de una tarde sindemonios¨.
Pero hay otro tipo de ocio que es aquel que implica un ¨no hacer nada¨ fisico, pero una inversion profunda en sus propios pensamientos, un descubrimiento de sí mismo, este, pienso, puede llegar a ser más fructifero, o no, según la fuerza de los demonios.


Bueno Carmen me gustó mucho este poema, con tu habitual cálidad poética.
Un abrazo.

Poema lento y hacia fuera. Ya sabes que siempre te digo los mismo. Más registros, menos ombligos y más miradas. Y lo haces muy bien. Además estoy seguro de que también disfrutas más ampliando el abanico.
De tu poesía, poco más puedo decir que no sepas. Del ocio... bueno eso da para más, pero tal vez no sea este el lugar. Lo que sí procuro es que no se torne tedio.

Un beso con cariño.

Me gustan tus poemas, Carmen, porque puedo vivirlos si quiero.




Un gusto leerte, un abrazo

me encanta este poema,
me gusta compartir lo que es el ocio para otros.

besos para vos, querida poeta!

Todo el poema es una delicia. Esta estrofa es soberbia:

Es la ciudad sin siestas,
la plaza que se adorna de palomas.
El milagro de un rostro que se arruga para tragarse el sol
-y masticar despacio su caída-.

Besos, un lujo leerte,

Lillian Hernández escribió:Muy buen poema, Carmen.

Saludos.

lh

Me alegra que te gustara, Lilllian. Muchas gracias por contármelo.

Un abrazo,

Carmen

Describes con enorme elegancia esos momentos en los que le tiempo parece detenerse y los sentidos están despiertos. Una preciosidad de poema. Besos.

Marcos de la Mancebía escribió:

carmen iglesia escribió:
...Es la parte del tiempo que nos sobra...

No sabría qué decirte; quizá cuando estamos ociosos es cuando más vivimos con nosotros mismos.

carmen iglesia escribió: Y es permanecer quietos

...para que transcurra esa parte del tiempo que nos sobra...

Un abrazo.

Marcos

El ocio saca lo mejor y lo peor de nosotros... Un gustazo compartir la parte buena contigo.

Besote,

Carmen

Defines todo con una exactitud envidiable. Me gustó el poema, se vive el ocio
Abrazos
Pilar

Claro que sí Carmen,
aplaudo frenéticamente tu idea final de no sentirnos culpables por el noble bocio.

El poema formidable.

san armilo b.

Fermín Lasarte escribió:¨Y es permanecer quietos,

sentados en el filo de una tarde sin demonios,
suponiendo, tan sólo, un leve ardor ,
un reguero de nombres,
un azul que se llene de candelas

y nos borre del gesto las canciones.¨



El ocio es un arte Carmen, quizás más elavorado que la poesía misma. Hay un ocio como el que describes magníficamente en tu poema, que se lo podría llamar ¨ausencia de comportamiento¨, un ocio pasivo, ¨sentados en el filo de una tarde sindemonios¨.
Pero hay otro tipo de ocio que es aquel que implica un ¨no hacer nada¨ fisico, pero una inversion profunda en sus propios pensamientos, un descubrimiento de sí mismo, este, pienso, puede llegar a ser más fructifero, o no, según la fuerza de los demonios.


Bueno Carmen me gustó mucho este poema, con tu habitual cálidad poética.
Un abrazo.

Creo que el no hacer nada es todo un arte al que está fenómeno apuntarse de vez en cuando... Muchas gracias por leerme, Fermín.

Un abrazo,

Carmen

Carmen tu poema me transmite, tranquilidad y valentía, lentitud de un enfrentamiento reflexivo y peligroso pero con muchas esperanzas de victoria.

Muy bueno, querida amiga.

Bicos.