Editorial Alaire

Visión extasiada en el vientre de Venus



Una tarde mirando las estrellas de mar
y tórtolas marinas nadando en las algas del empíreo,
divisé los pechos de ámbar de Euterpe,
y, al son de liras de ombú y abedul,
me miraba, niña de rizos violeta,
con sus ojos de mar, tan cándidos.

Tan bella, sus labios de almíbar besaron lirios
y almejas del río brotando líquenes
sobre los faros del parque de Mayo,
y entre sus cabellos violetas de trigo francés
asomó una hoja de opio espolvoreada de estrellas,
rociando el éter de humos multicolores.

Entonces las nubes de plomo se abrieron,
convulsionando los negros valles de Elusión
y a los cantores de amor en los cipreses
que se alzaron en los hombros de mi amada,
que, teniendo en manos el arco de Cupido,
atravesó mi pecho con la furia del Etna.

Hermosa Venus, encendió mis labios desiertos
y mi vuelo de corcel alado,
dándome a beber del Iguazú cristalino
de sus pechos de ámbar;
justo en la noche de los soles largos,
ella Luna, desnuda, sobre la hierba…

Y a cada beso de mi sirena lujuriosa
yo, alzando mis velas en sus mares azules,
perdía la brújula y doblaba el timón,
cuando, anclando mis ojos en su mirada eterna,
sentía el reflujo de los astros deslumbrantes
de sus piernas sobre las rosas del jardín.

Y entonces, como hiena hambrienta en celo
desgarré sus frágil piel de terciopelo,
herido de amor al éxtasis de su fuego;
guardándome al lecho en compañía suya,
ángel de cera, sirena cruel que tarareaba
a mi alma, desgajándola a un cóctel de estrellas.

Así bebía ella los licores del empíreo,
dándole a mis besos sabores de menta
afrodisíaca en largos vasos de ambrosía,
hasta que caímos de hogueras extasiados,
al pavor de las románticas sombras
de sus caricias y etéreos besos.

Arcángel, Cupido flecho mi negro laúd,
quimera de las pasiones,
dándome besos del sabor del Leteo,
trayendo las sagradas aguas del Sena
a los rincones de mi despintada poesía,
traspasando mis letras con sus versos de polen.

Musa celestial, más melancólica que la lluvia
y dulce mas que el opio del Brasil,
mas cruel que Átropos y Circe
dejó en mi pecho la marca del amor,
descargando su ballesta en los cielos de azur,
mientras llovía palomas en los ventanales.

¡De mas colores que el arco iris,
bella mas que las aves de invierno!
Con el cabello enroscado de estrellas
jugaba en los charcos de lapislázuli,
niña demonio, silbando a los cometas
que se deslizaban sobre su blanca frente.

Musa celestial,
creo oler opio en tus vestidos,
cuando, en la noche de las tórtolas
me traes un beso como de algodón,
que danza intrépido,
derramándose en el acíbar amargo.

Musa celestial, que tiene ojos de Luna,
desnudándose,
a la vista de los soles recelosos,
entre los pechos un lirio lleva,
abriéndose,
sus labios de hermosa Venus.



E.N.R.D
29/07/2007

Bellísimo, tu talento es maravilloso
Realmente me encantó.
Abrazos

Y Botticelli pataleando de celos! (es que cerré los ojos y la vi, jaja).

Emi, yo no sé mucho de esto, pero sé bien lo que me gusta y tus poemas, además de gustarme me dejan un saborcito a envidia, che.

Se le odia por tener tanto talento, como siempre, bah! Ya sabe.

Besis ponzoñosos

Hola Emiled, no había tenido el gusto de leerte, y me detengo en tu poema, en la luminosidad de sus ritmos y sus intertextualidades, y recuerdo un texto de 1967 de Eduardo Anguita, llamado "Venus en el pudridero", poema que te recomiendo leer si es que no lo conoces, porque encontré ciertas similitudes en la voz del hablante, así como en algunas de las referencias, aun cuando tengo la impresión que hay cierta difusión en otras, pero que, a la larga, conducen al lector en el clima amoroso. Un gusto.

Saludos fraternos desde Chile, Benjamín.

Emiled,

está claro que tienes alma de poeta, y una imaginación desbordante


hay, versos, como en el otro poema tuyo que acabo de leerte, que son especialmente interesantes

Entonces las nubes de plomo se abrieron,


un fuerte abrazo hasta tu hermosa tierra............Pilar

Lila Manrique escribió:Bellísimo, tu talento es maravilloso
Realmente me encantó.
Abrazos

Bueno muchas gracias por pasar amiga.
Es un gusto.
Besos.

loco!!, nos encontramos de nuevo jaja, la verdad que si hay alguien al que admiro
por la forma de escribir, y con la cual me siento en cierta forma identificado es Paolo el rockero jaja no, era un chiste, sos vos. La poesía la siento de cierta forma estancada en un marjal de soberana trivialidad, por eso tus poema estallan, tienen
la iridiscencia propia y estructuras aparentemente clásicas, aparéntamente. Arcangel, Cúpido flecho mi negro laúd.- esa frase como otras abundan de extática organoléptica. ALgun día talvez nos juntemos y hagamos un libro jajaj.

Suerte !!!!


Api

Viví Flores Massares escribió:Y Botticelli pataleando de celos! (es que cerré los ojos y la vi, jaja).

Emi, yo no sé mucho de esto, pero sé bien lo que me gusta y tus poemas, además de gustarme me dejan un saborcito a envidia, che.

Se le odia por tener tanto talento, como siempre, bah! Ya sabe.

Besis ponzoñosos

Boticelliaaa pataleaba despues del vino que nos tomamos juntos este sábado,jojojo.

A usté también se le odia bastante doña, muchisimo, y bueno, gracias por pasar nuevamente y por releerlo de vuelta jaja.

Hasta luegito.

Benjamín León escribió:Hola Emiled, no había tenido el gusto de leerte, y me detengo en tu poema, en la luminosidad de sus ritmos y sus intertextualidades, y recuerdo un texto de 1967 de Eduardo Anguita, llamado "Venus en el pudridero", poema que te recomiendo leer si es que no lo conoces, porque encontré ciertas similitudes en la voz del hablante, así como en algunas de las referencias, aun cuando tengo la impresión que hay cierta difusión en otras, pero que, a la larga, conducen al lector en el clima amoroso. Un gusto.

Saludos fraternos desde Chile, Benjamín.

Gracias por pasar, es un gusto para mi su visita Benjamin.
No conocía a ese autor, ahhora gracias a usted conoci un gran poeta como es eduardo anguita.

Nos vemos, saludos desde argentina.

Pilar Iglesias de la Torr escribió:Emiled,

está claro que tienes alma de poeta, y una imaginación desbordante


hay, versos, como en el otro poema tuyo que acabo de leerte, que son especialmente interesantes

Entonces las nubes de plomo se abrieron,


un fuerte abrazo hasta tu hermosa tierra............Pilar

Gracias por pasar amiga Pilar, me encanta su visita por mis letras.

Un saludo enorme.