Editorial Alaire

Llegas y te recibo desde el hurto,
afónica de esperas,
con un asombro débil en la piel.

Llegas y, de repente, el verano se alarga;
se hace de trigo la humildad del sol.

Eres semilla y nombre:
calles que siembran el asfalto,
casas dormidas, bodegones de espejos.

Tanto tiempo esperando un mar sin muelles
(un fantasma que surja del alambre,
unos ojos que apaguen la ceguera;
una boca que bese a los sin rostro;
un simple pacto de placeres huecos;
la lágrima en el vientre).
Cosechas que no olviden su pasado de sal
-esa pequeña red de lo innombrable-.

Llegas y se me espantan los países.

Para que empiece en mí tu aliento
bebo la sed y permanezco inmóvil.

Cuando encuentro versos suculentos, comestibles como los que usted deja en las ramas de este arbol, como n¡dos de alondras, parte de mi antropofagia se ve tiernamente compensada.
Perdone si me como alguno.

san armilo b.

Una gozada de poema, Carmen...me hiciste recordar cuando un compañero de trabajo hace muchos años me dijo: así siembres así recogerás...en cuanto a lo plasmado en tus versos, no queda más que disfrutar y que sean ellos los que hablen. Un cálido abrazo bajo el manto de la madrugada.

javi

Uff, qué belleza de poema. Elocuencia, concierto, fluidez, elegancia. Precioso.
Besos poeta,

Un gran poema que sale fuera de lo común, en cuanto a su relato. Hay versos maravillosos y excelentes metáforas. Te felicito.
Sólo como sugerencia, encuentro algunas asonancias, aunque algo lejanas algunas, que de ser intencioandas, nada tengo que decir, pero de lo contrario son muy salvables.

Reitero mi felicitación y te envío un gran abrazo.

José Manuel F. Febles

Uy, es una preciosidad de poema, Carmen!!!

Ritmo, belleza, intensidad y magia!!!!!!

Un besote con montonazo de felicitaciones.

Hallie

Escribes desde la piel , y en la piel se clava su lectura
Abrazos
Pilar

El poema no es de cosecha, es un gran reserva. Contiene los mejor de tus cualidades poéticas: sutileza, inteligencia, seducción e intimismo. Un placer la lectura. Besos.

Como la antítesis de todo, como lo contrario de lo que la realidad oculta, como queriendo disimular el alboroto que la llegada supone y juega a trabar los versos como para disimularse, como para desde la incoherencia de lo surreal no volar de la emoción. La he leído desde y aun sin descubrir del todo el mensaje sí que me llega con la belleza de las imágenes que crea y con la suave musicalidad que a su poema le impone.

Gracias por su trabajo creativo, Carmen.

Llegas y te recibo desde el hurto,
afónica de esperas,
con un asombro débil en la piel.

buenos versos

carmen iglesia escribió:Llegas y te recibo desde el hurto,
afónica de esperas,
con un asombro débil en la piel.
Llegas y, de repente, el verano se alarga;
se hace de trigo la humildad del sol.
Eres semilla y nombre:
calles que siembran el asfalto,
casas dormidas, bodegones de espejos.
Tanto tiempo esperando un mar sin muelles
(un fantasma que surja del alambre,
unos ojos que apaguen la ceguera;
una boca que bese a los sin rostro;
un simple pacto de placeres huecos;
la lágrima en el vientre).
Cosechas que no olviden su pasado de sal
-esa pequeña red de lo innombrable-.
Llegas y se me espantan los países.
Para que empiece en mí tu aliento
bebo la sed y permanezco inmóvil.

Eres semilla y nombre:
Sin palabras, Carmen, hasta me atreviría a decir que hay un homenaje implícito a Jaume Balagueró... no sé, pero me ha sonado así.

Mil besos y mil aplausos
MArian

Llegas y te siento, contengo mi alegría y espero...

Cosecha excelente, para degustar sólo en ocasiones excepcionales.

Un beso.

Marcos

Armilo Bretón escribió:Cuando encuentro versos suculentos, comestibles como los que usted deja en las ramas de este arbol, como n¡dos de alondras, parte de mi antropofagia se ve tiernamente compensada.
Perdone si me como alguno.

san armilo b.

Siempre me ha gustado la gente que come versos así que es un placer tenerte por aquí.

Un beso,

Carmen

Javier Cañas Belmar escribió:Una gozada de poema, Carmen...me hiciste recordar cuando un compañero de trabajo hace muchos años me dijo: así siembres así recogerás...en cuanto a lo plasmado en tus versos, no queda más que disfrutar y que sean ellos los que hablen. Un cálido abrazo bajo el manto de la madrugada.

javi

En la vida todo es una cosecha, Javi, y, efectivamente, todos solemos acabar recogiendo lo sembrado... pero también debemos preservar en la memoria los errores porque sólo asumiéndolos seremos capaces de mejorar la cosecha...

Muchas gracias por leer.

Un abrazo grande para ti,

Carmen

Es el trabajo Carmen y lo mereces. Llega el tiempo de recoger, beber del manantial, estirar el calor, dorarse con otros soles y no olvidar los tiempos de dolor, los que te hacen fuerte.

Un beso con cariño.

(Sobre el poema, ya sabes cómo me gusta tu escritura).