Editorial Alaire

Grandes versos si, sobre las heridas de cualquier ciudad del alma.

Un gusto.

Hermoso poema Julián. Cuanta razón tienes, las ciudades no son eternas, y aunque Roma exista hoy, no es la Roma de Rómulo y Remo. Se me antoja que las ciudades son como las personas que habitamos el mismo cuerpo pero no somos los mismos. Un placer leerte.

Saludos.

Definitivamente magistral. Un placer para los sentidos. Un ejemplo de buen hacer poético.

Mis respetos, Julián

Nada es eterno, pero Roma sobrevivirá, ella nos legó el lenguaje.

Me gustaron mucho tus versos.

Un abrazo.

Marcos

Me has sumergido en el sueño de la historia. Recreaba calzadas, catedrales, puentes, cuando se acabó el poema. Me supo a poco.

Un saludo

san armilo b.

Hola Julian,

Bello soliloquio con la ciudad de las 7 colinas. La verdad es que las civilizaciones mas antiguas son apenas un suspiro en el tiempo y las vetustas ciudades de antano son apenas un esbozo de la historia de la cual Roma es parte fundamental

Saludos

Javier

julián borao escribió:No hay ciudades eternas.

Tú misma te confundes en las viejas calzadas
que viven sepultadas
bajo asfaltos de hierro y hormigón.

Ya no se escuchan cascos de cab[allos]
ni cuadrigas veloces sobre los adoquines,
no se escuchan pisadas de altivos legion[arios]
ni arrastran los tobillos cadenas derrotadas
en tierras de barbarie y de conquista.
Otras lenguas recorren las estancias sin techos,
las gradas desgastadas,
los atrios olvidados de una edad opulenta.

Tú misma te preguntas dónde estarán
aquellos que honraban tu vict[oria],
quiénes son los que moran ahora tu mem[oria]
después de tantos siglos.

Pues sólo quedan súbitos fragm[entos],
esbozos descompu[estos] por el t[iempo],
paredes devastadas por el azote atónito del v[iento].

Una canción de gloria se gesta en los poemas
de los supervivientes que habitan el v[acío]
de bóvedas y techos derr[uidos].

No hay ciudades eternas.

Poco a poco se borran las viejas inscripciones,
las columnas se agrietan erguidas sobre el polvo
en las ruinas desiertas
de las ciudades muertas del imperio.



Julián Borao

Hola, Julián, pese, según mi criterio, al exceso de asonancias internas y sobre todo externas, el poema me resulta hermosísimo. Como si fuera el exacto retrato de una ciudad importante en la historia de alguna cultura, quizás la romana [puede que la misma Roma, ciudad eterna], que hubiera visitado y que ha descrito con una precisón de arqueólogo. Todo se acaba y el tiempo a todo se aferra hasta convertirnos en polvo, salvo algunas columnas que sostienen algo de lo que fue una urbe soberbia, como la lengua que perdura a duras penas distorsionada por neologismos, como los mosaicos recompuestos para los ojos de los turistas y como el eco de las gentes en su vida cotidiana trasladada como una herencia hasta nuestros días.

Le quedo agradecido por su regalo poético.

Mis consideraciones.

Te han dicho tanto y tan bien, que lo subrayo y te digo que me encantó el poema
Abrazos
Pilar

Es muy bueno este poema. me ha cautivado el recorrido que creas con las imágenes de lo que fue y lo que queda destas ciudades que ya no son.
Me ha impresionado tu poema.
Felicidades y un abrazo
Joan

Me gustan las imágenes, el ritmo, en fin, me gusta y mucho todo el poema. Saludos.