Editorial Alaire

Ante mi hoja de cuadros,
de una libreta comprada a inmigrantes
-con ojos rasgados-
en grandes locales de a euro. En un séptimo hueco de una ciudad
que no me dice nada, que es fría;
en mesa camilla y balancín de infancia,
sueños de adolescencia. Frente a mi portátil acer, con la sola compañía
de eternos anuncios e imágenes de costado.
Una habitación semidesnuda,
un buda de falso cobre
en el suelo, pues no tengo
más mueble que aquéllos. Tan cerca, tan lejos, de las personas
a las que quiero,
-entre ellas una Piscis de fuego-. Quería versar sobre mi oficina, pero
no me inspiran nada los lugares cerrados,
las caras sin rostro de hombres ensimismados
que no se diferencian en nada
del resto del mobiliario. Sólo tengo el calor- nada humano-
del aire acondicionado.
No se me ocurre nada más de un lugar que calla.
Con el mando a distancia apago este programa:
combate de pesos pluma,
políticos del tres al cuarto
que no hablan a nadie, pues nada dicen.
¡Iros al carajo! No escribo nada más,
prefiero escuchar canciones del pasado
en cds sin pagar el canon. Tal vez sea esto prosa,
me perdonen los literatos.
Me estoy cabreando, pues mi conexión a internet,
que robo a no sé quién,
no encuentra una red
donde entrar en mi único refugio.
Sí, puede haber poesía en mi oficina:
pues ahora voy allí, fuera de horario,
porque soy adicto al lsd.
Acabo mi café, apago el puto cigarro, y
bajo para encontrar,
en el infierno terrenal:
el cielo de los poetas, el portal literario.

Pues sí, la verdad, amigo Javier, es que es un poco prosaico, pero a mí "me importa un carajo", porque lo que quieres decir me llega con contundencia, me llega la fustración, el desengaño, y la estafa con que la sociedad "paga" a muchos, muchísimos de nosotros. Por eso no salen los versos como, a lo mejor, uno quería, salen como la vida misma: una tromba "prosaica" y "sórdida" de palabras que muerden y abofetean, y para eso, para que llegue de esa manera, también hay que tener arte.

Un abrazo

Este creo haberlo leído de subidón de LSD alguna vez...Jajajaja...Eres grande socio, no como las caras esas que adornan tu guarida...Sigue ahí, con tu sensibilidad, hasta la muerte...Te mando un abrazo en medio de elipses de colores y caras distorsionadas...

Di que sí, javier, que todo es una puta farsa (de qué me suena a mí ésto?).

Un saludo, max

"Sí, puede haber poesía en mi oficina: "
-------------------------------------------------
Es evidente, compañero que trabajas en un lugar con musas.

Un placer

Javi me encantó este poema, describes como una gris cotidianeidad, de esas rutinas de oficinas con caras de oficinas y gente de oficina, yluego cortas todo ello con la poesía, sí hermano la poesía puede salvarte de todo ello, no siempre, pero a veces sirve el cuento.
Un abrazo grande javi, muy bueno!!!

A veces la vida es como la oficina que describes, y no queda más remedio que el verso para salir de uno mismo. Me gustó tu sinceridad
Abrazos
Pilar

Me gusta mucho como describes el descarnado y deprimente ambiente urbano que posiblemente será el que viva la mayoría de la gente que habita las ciudades del mundo occidental.

Un saludo

J. J. M. Ferreiro escribió:Pues sí, la verdad, amigo Javier, es que es un poco prosaico, pero a mí "me importa un carajo", porque lo que quieres decir me llega con contundencia, me llega la fustración, el desengaño, y la estafa con que la sociedad "paga" a muchos, muchísimos de nosotros. Por eso no salen los versos como, a lo mejor, uno quería, salen como la vida misma: una tromba "prosaica" y "sórdida" de palabras que muerden y abofetean, y para eso, para que llegue de esa manera, también hay que tener arte.

Un abrazo

Muchas gracias J.J. me alegra estas letras te llegasen como dices, y me dejases tan enriquecedor comentario, que complementan a la perfección este poema que me salió de las entrañas cuando trabajaba en Guadalajara. Me dejaste mudo compañero...es curioso, cuando publiqué estos versos hace tiempo en otro foro, también gustó mucho, y creo que ello se debe a lo que me dices...reitero mi suma gratitud por tus palabras. Espero que con alguno de lo próximos poemas que saque del desván, escritos hace tiempo, y que iré desempolvando, disfrutes aun en parte, como lo has hecho con este. Recibe un cálido abrazo.

javi

Jaume vendrell KYUSS escribió:Este creo haberlo leído de subidón de LSD alguna vez...Jajajaja...Eres grande socio, no como las caras esas que adornan tu guarida...Sigue ahí, con tu sensibilidad, hasta la muerte...Te mando un abrazo en medio de elipses de colores y caras distorsionadas...

jajajja..sí, Jaume, grato recuerdo...me alegra leyeras de nuevo este poema y que me dejes tu impronta personal. Me provocaste una grata sonrisa. Te echaba de menos. Pero qué buen cabronazo estás hecho..me emocionas socio. Gracias, de corazón, mi querido amigo...seguro entre esos elipses y caras se estará fraguando un poema bastardo...me temo lo "peor" jajajaja, que viene a significar lo mejor...un fuerte abrazo.

javi

Escepticismo a patadas, diría yo. Una visión de lo gris con un transfondo de humor. No está mal, mientras nos riamos de nosotros y de nuestro entorno, estaremos a salvo. Besos.

Hola Javier.
Como la vida misma, amigo mío, puede que sea prosa pero llega porque la sinceridad rebosa en cada verso. Un abrazo.
Mario.

Maximiliano Rodriguez escribió:Di que sí, javier, que todo es una puta farsa (de qué me suena a mí ésto?).

Un saludo, max

Muchas gracias Max por asomarte a esta singular oficina...ahora puedo salir de ella, en mi ciudad natal, Cuenca. Saludos y un afectuoso abrazo.

javi

La sinceridad a flor de piel mostrando la cara contrariada del día a día. Tristeza, soledad y pesadumbre, rutina y aburrimiento, pero lo dices de forma que llega, aún siendo, en parte, prosa poética. Me gustado.

Un abrazo.

José Manuel F. Febles

Nésthor Olalla escribió:"Sí, puede haber poesía en mi oficina: "
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Es evidente, compañero que trabajas en un lugar con musas.

Un placer

Gracias Nésthor por asomarte a esta oficina; placer el mío al compartir mi sentir. ¿Qué mejor musa que el hombre?...Un abrazo compañero.

javi