Editorial Alaire

Un poema de corte existencialista, con una mirada nostálgica al camino andado y cierto escepticismo sobre ese recorrido invisiblemente gris que se aferra a la nada.

Un placer como siempre, Mago.

Besos
Marian

Con permiso, hago mío tu poema. No lo podía escribir tan bello, pero el sentido está en mi piel
Abrazos
Pilar

J. J. M. Ferreiro,

La palabra
el verso
el poema
maravilloso


te felicito


Un abrazo fuerte, querido maestro

Me gusta el poema y las dudas que explora. Preguntas sin respuesta, intuiciones... pero lo que me ha llegado más allá de cualquier duda es la última estrofa, la de tu padre y sus inviernos. Magnífica.

Un abrazo.

Espléndido poema, Ferreiro. Sin duda llegador ese final que lo cierra.


Un abrazo

No sé si es bueno que lea tus poemas, ya sabes lo que pasa luego (permite que rompa el dramatismo con algo de broma, lo necesito) Todo el poema es de una intensidad extrema pero, yo hoy me quedo por afines, con estos versos:

"¿Qué más da la caída
si tu ciclo es un recorrido invisiblemente gris que se aferra a la nada?
¿Quién recordará los cauces de tus manos?
¿Qué se urdirá con tu última memoria? "


Abrazos.

Soberbio poema que a cada lectura crece. Reflexiones, deseos, cuestiones retóricas y un final que me ha llamado la atención porque parece que cambia el tono y lo que consigue es cerrar el poema dejándonos espectantes.
Un abrazo.
Julián Borao

Marian Ramentol Serratosa escribió:Un poema de corte existencialista, con una mirada nostálgica al camino andado y cierto escepticismo sobre ese recorrido invisiblemente gris que se aferra a la nada.

Un placer como siempre, Mago.

Besos
Marian

Gracias queridia Marian por abir este tema. Tienes razón, llegado un momento en la vida, y después de "visto lo visto", queda como un ligero sabor amargo... como si todo fuese una estafa.
Pero también como dijo Rimbaud:

"Conocido lo justo. Las pausas de la vida -¡Oh Rumores y Visiones
Partida en el cariño y el ruido nuevos"

Bicos, querida amiga

Ah..
si tu ojo pudiese latir todo el sol al revés
como una luz redonda que envuelve a la luz misma.


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Yo recuerdo los dedos carnosos de mi padre
y su cuerpo doblado
sobre una reja que jadeaba leprosa de sus reos.
Había algo en su aliento,
algo como una fiebre de barcos,
algo como si fuese
una vasija demacrada o una avidez insatisfecha.


Toda la belleza se abre en esta mirada tan íntima, tan indestructible, Ferreiro. Es lo más parecido a estar latiendo en la memoria más esencial, la que sostiene el mundo que uno crea para sí mismo, esa que adora la verdadera esencia y el origen más puro de uno mismo.
Esa "fiebre de barcos" es sencillamente maravillosa.

Un abrazo grande

Sara

Pilar Morte escribió:Con permiso, hago mío tu poema. No lo podía escribir tan bello, pero el sentido está en mi piel
Abrazos
Pilar

Gracias Pilar, ¿qué más puede pedir un poeta? pues eso.

Bicos.

Hola J. J.
Una mirada hacia atrás preñada de una nostalgia íntima en este mágnífico poema, amigo mío,
para cerrarlo luego con esa estrofa plena de belleza y sentimiento.
Me encantó recorrer tus letras. Un abrazo.
Mario.

¡Cuánto has crecido!
Me alegra leer nuevamente tu poesía.

lh

Desencanto, soledad, necesidad e incertidumbre... Y añoranza, que se derrama en esa nostálgica última estrofa.

Un abrazo.

Marcos

Aplauso hasta el enrojecimiento a tan extraordinario poema.
Siempre un placer recorrer tus versos

Mi abrazo