Editorial Alaire

Bajo la oscuridad el cuerpo tiembla,
tiritan los cuchillos,
se invierte el agujero de la luz.

Porque somos nocturnos
se curan de la edad nuestros pecados.

Cicatriza el invierno de la voz,
la herida del sonido que nos dobla.

Abrigamos la noche con los pájaros;
y así, sólo desnudos,
dejamos que en las velas se inicien los paisajes.

Porque somos nocturnos
se curan de la edad nuestros pecados.




Estupendos versos, aunque no creo que los pecados se curen de la edad, por lo menos los mios, cada vez tengo más jeje.
Besotes

Creamos en la oscuridad, que nos invade de sueños y lo llevamos a efecto con la luz.

Un beso.

Marcos

Cicatriza el invierno de la voz,
la herida del sonido que nos dobla.


-

Abrigamos la noche con los pájaros;
y así, sólo desnudos,
dejamos que en las velas se inicien los paisajes




me los llevo así, distintos


gracias por compartir tu poesía, Carmen

un abrazo

No tiene desperdicio, Carmen. A pesar de la evocación nocturna cada verso es luminoso. Te superas y mira que es difícil. Un beso.

Cicatriza el invierno de la voz,
la herida del sonido que nos dobla.

Estos versos me parecen dignos de tí
Abrazos
Pilar

Bajo la oscuridad el cuerpo tiembla,
tiritan los cuchillos,
se invierte el agujero de la luz.

Porque somos nocturnos
se curan de la edad nuestros pecados.

Cicatriza el invierno de la voz,
la herida del sonido que nos dobla.

Abrigamos la noche con los pájaros;
y así, sólo desnudos,
dejamos que en las velas se inicien los paisajes.

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Confinados en el alba de un noviembre y sus desnudos, el paseo por la umbra que propones podría ser un castigo muy claro para los buscadores de la luz que habita en los haces de las llamas fugitivas, sin embargo, tú logras el fulgor que conmina las sombras de la estirpe que vuelve hecha incendio y redime la madrugada en los andamios sin faro.

Tu verso tiene cuajo, querida amiga. Siempre consigues encontrar belleza.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un fuerte abrazo.

Hola, amiga Carmen.

Cicatriza el invierno de la voz,
la herida del sonido que nos dobla.


Me quedo con estos dos versos, aunque me encantó todo el poema. Un abrazo.
Mario.

un poema hacia la necesaria claridad, hacia la luz,
aunque sea con la tenue llama de unas velas


precisión en tus letras

.

los trajines del alma se inician desde la oscuridad.
la belleza de tu propuesta es esa luz que emana desde la vela, única candela posible
al descubrimiento de nuestra matriz.
un cordial saludo.

san armilo b.

Mariano García (Marlo) escribió:Porque somos nocturnos
se curan de la edad nuestros pecados.




Estupendos versos, aunque no creo que los pecados se curen de la edad, por lo menos los mios, cada vez tengo más jeje.
Besotes

Justo se trata de eso, Mariano, de que curen de la edad, jajaja... de que prescidan de ella, vamos, para seguir pecando mucho, je...

Gracias por venir.

Un beso,

Carmen

Pero tu pluma no se apaga...Que gozada...Besos.

Marcos de la Mancebía escribió:Creamos en la oscuridad, que nos invade de sueños y lo llevamos a efecto con la luz.

Un beso.

Marcos

Tus comentarios nunca tienen desperdicio, Marcos.

Un placer contar con tu lectura.

Besote,

Carmen

Alondra Santoni escribió:Cicatriza el invierno de la voz,
la herida del sonido que nos dobla.


-

Abrigamos la noche con los pájaros;
y así, sólo desnudos,
dejamos que en las velas se inicien los paisajes




me los llevo así, distintos


gracias por compartir tu poesía, Carmen

un abrazo

Gracias a ti por estar cerca.

Un beso grande,

Carmen

Otro para el cuaderno rojo.

Así da gusto...

Un beso, Carmen.

max.