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Disculpe señora.
Publicado: Sab, 05 Sep 2009 21:26
por Gabriel Vidal
Disculpe señora.
¿Donde queda…
Ella se aleja molesta.
¡Perdone que la siga
pero son sus besos!
Ella airada contesta.
¿Cuales... si apenas
lo conozco?
¡Los futuros,
que vislumbre en sus ojos!
¡Que descaro!
¿Descaro yo? ¿y el suyo?
al prometerme sus labios
un arrullo.
¿Como dice, en que momento?
En el mismo en que sus labios,
sonrieron divididos,
dibujando un guiño.
¡Pero que locura,
la sonrisa tenía otro destino!
¿Se da acuenta,
me entiende es cupido,
quien no piensa?
Yo, pasaba por la plaza
indagando una calleja,
usted entonces sonrió
y en mi se fijò, ese su reir.
Fue herir su respiro
a olor de gardenias,
mi voluntario y largo encierro.
¡Que tonterías,
por mi, no siga ahí,
pero, no me acose!
¿Que?
¡Pero si fue su andar
que me dicto no dejarla
ni a sol, ni a sombra¡
¡Al fin sonríe
como me alegra,
a manera
de alondra
el día!
¡No coliga
Nada de mi sonrisa
que de sus desatinos,
quizá rió!
¡Linda señora
que bella es usted!
¿cual es su nombre,
acaso es usted casada?
¿Entonces me dirá usted
la distancia que existe de aquí
a la calle Cervantes Saavedra?
Los mire alejarse...
Saben, sólo aguce el oído,
durante la charla,
para aprender de la labia,
de este tipo.
A su paso, las palomas
de la plaza alzaban el vuelo,
Me pareció mirar entre ellas,
a cupido que reía.
Publicado: Jue, 15 Oct 2009 17:12
por Administración Alaire
Sube de la Sala de Espera.
Publicado: Jue, 15 Oct 2009 21:26
por Aubriel Camila de la Prad
Me gustó mucho, Gabriel, es una historia muy tierna.
Me encanta la estrofa final, hasta puedo ver a Cupido riendo por lo bajo.
Besos.

Y sonrisas.
Publicado: Jue, 05 Nov 2009 19:27
por Gabriel Vidal
Aubriel Camila de la Prad escribió:Me gustó mucho, Gabriel, es una historia muy tierna.
Me encanta la estrofa final, hasta puedo ver a Cupido riendo por lo bajo.
Besos.

Y sonrisas.
Hola Aubriel
Es grato saber que te gusto y que te parece bella
recibe un beso y mi cariño
re: Disculpe señora.
Publicado: Jue, 05 Nov 2009 20:33
por Alondra Santoni
A mí también me gusto.
Me hiciste recordar a Florentino Ariza
Saluditos
Re: re: Disculpe señora.
Publicado: Vie, 20 Nov 2009 4:46
por Gabriel Vidal
Alondra Santoni escribió:A mí también me gusto.
Me hiciste recordar a Florentino Ariza
Saluditos
Hola Alondra Sólo que ahora es el amor en tiempos del Virus H1 N1
Gracias por pasar.
Un beso
Publicado: Dom, 01 Ago 2010 20:15
por Gabriel Vidal
Administración Alaire escribió:Sube de la Sala de Espera.
Gracias
Publicado: Mar, 03 Ago 2010 14:07
por Tristany Joan Gaspar
Es muy bueno Gabriel.
Simepre es un placer leer poemas tan bien hechos y con historias tan bien hilvanadas de las que uno parece formar parte.
Me ha gustado mucho y además parece tan espontaneo.
Un fuerte abrazo
Joan
Publicado: Jue, 14 Jul 2011 19:35
por Gabriel Vidal
Administración Alaire escribió:Sube de la Sala de Espera.
Gracias
Publicado: Vie, 15 Jul 2011 3:54
por Alondra Estrella
Que romantico y amena esa charla con esa naturalidad tan agradable.
Buen poema felicidades
Saludos cordiales
re: Disculpe señora.
Publicado: Vie, 15 Jul 2011 13:18
por Concha Vidal
Me has hecho sonreir, pero me queda una pregunta ¿te disculpó o no?
Espero la respuesta, claro, desde este mediterráneo tan tremendamente azul hoy.
Publicado: Jue, 28 Jul 2011 0:12
por Gabriel Vidal
Alondra Estrella escribió:Que romantico y amena esa charla con esa naturalidad tan agradable.
Buen poema felicidades
Saludos cordiales
Hola Alondra
Se grato saber que te gusto
Un beso
Re: Disculpe señora.
Publicado: Dom, 31 Jul 2011 19:31
por Luna de Nos
Gabriel Vidal escribió:Disculpe señora.
¿Donde queda…
Ella se aleja molesta.
¡Perdone que la siga
pero son sus besos!
Ella airada contesta.
¿Cuales... si apenas
lo conozco?
¡Los futuros,
que vislumbre en sus ojos!
¡Que descaro!
¿Descaro yo? ¿y el suyo?
al prometerme sus labios
un arrullo.
¿Como dice, en que momento?
En el mismo en que sus labios,
sonrieron divididos,
dibujando un guiño.
¡Pero que locura,
la sonrisa tenía otro destino!
¿Se da acuenta,
me entiende es cupido,
quien no piensa?
Yo, pasaba por la plaza
indagando una calleja,
usted entonces sonrió
y en mi se fijò, ese su reir.
Fue herir su respiro
a olor de gardenias,
mi voluntario y largo encierro.
¡Que tonterías,
por mi, no siga ahí,
pero, no me acose!
¿Que?
¡Pero si fue su andar
que me dicto no dejarla
ni a sol, ni a sombra¡
¡Al fin sonríe
como me alegra,
a manera
de alondra
el día!
¡No coliga
Nada de mi sonrisa
que de sus desatinos,
quizá rió!
¡Linda señora
que bella es usted!
¿cual es su nombre,
acaso es usted casada?
¿Entonces me dirá usted
la distancia que existe de aquí
a la calle Cervantes Saavedra?
Los mire alejarse...
Saben, sólo aguce el oído,
durante la charla,
para aprender de la labia,
de este tipo.
A su paso, las palomas
de la plaza alzaban el vuelo,
Me pareció mirar entre ellas,
a cupido que reía.
Muy bueno Gabriel, pensè que eras el protagonista, el no serlo, le da un giro aùn mejor me parece. Disfrutè mucho con la lectura, el juego de la seducciòn està muy bien dibujado. Un beso, Luna.-
P.D. hace unos dìas vi esta imàgen y al leer el poema la recordè asì que me parece oportuno, que quede con tu poema

Re: Disculpe señora.
Publicado: Mar, 23 Ago 2011 1:36
por Gabriel Vidal
Luna de Nos escribió:Gabriel Vidal escribió:Disculpe señora.
¿Donde queda…
Ella se aleja molesta.
¡Perdone que la siga
pero son sus besos!
Ella airada contesta.
¿Cuales... si apenas
lo conozco?
¡Los futuros,
que vislumbre en sus ojos!
¡Que descaro!
¿Descaro yo? ¿y el suyo?
al prometerme sus labios
un arrullo.
¿Como dice, en que momento?
En el mismo en que sus labios,
sonrieron divididos,
dibujando un guiño.
¡Pero que locura,
la sonrisa tenía otro destino!
¿Se da acuenta,
me entiende es cupido,
quien no piensa?
Yo, pasaba por la plaza
indagando una calleja,
usted entonces sonrió
y en mi se fijò, ese su reir.
Fue herir su respiro
a olor de gardenias,
mi voluntario y largo encierro.
¡Que tonterías,
por mi, no siga ahí,
pero, no me acose!
¿Que?
¡Pero si fue su andar
que me dicto no dejarla
ni a sol, ni a sombra¡
¡Al fin sonríe
como me alegra,
a manera
de alondra
el día!
¡No coliga
Nada de mi sonrisa
que de sus desatinos,
quizá rió!
¡Linda señora
que bella es usted!
¿cual es su nombre,
acaso es usted casada?
¿Entonces me dirá usted
la distancia que existe de aquí
a la calle Cervantes Saavedra?
Los mire alejarse...
Saben, sólo aguce el oído,
durante la charla,
para aprender de la labia,
de este tipo.
A su paso, las palomas
de la plaza alzaban el vuelo,
Me pareció mirar entre ellas,
a cupido que reía.
Muy bueno Gabriel, pensè que eras el protagonista, el no serlo, le da un giro aùn mejor me parece. Disfrutè mucho con la lectura, el juego de la seducciòn està muy bien dibujado. Un beso, Luna.-
P.D. hace unos dìas vi esta imàgen y al leer el poema la recordè asì que me parece oportuno, que quede con tu poema

Hola Luna gracias por tu presencia, tu comentario y tu foto
Recibe mi afecto. Gabriel
Re: Disculpe señora.
Publicado: Mar, 23 Ago 2011 1:36
por Gabriel Vidal
Luna de Nos escribió:Gabriel Vidal escribió:Disculpe señora.
¿Donde queda…
Ella se aleja molesta.
¡Perdone que la siga
pero son sus besos!
Ella airada contesta.
¿Cuales... si apenas
lo conozco?
¡Los futuros,
que vislumbre en sus ojos!
¡Que descaro!
¿Descaro yo? ¿y el suyo?
al prometerme sus labios
un arrullo.
¿Como dice, en que momento?
En el mismo en que sus labios,
sonrieron divididos,
dibujando un guiño.
¡Pero que locura,
la sonrisa tenía otro destino!
¿Se da acuenta,
me entiende es cupido,
quien no piensa?
Yo, pasaba por la plaza
indagando una calleja,
usted entonces sonrió
y en mi se fijò, ese su reir.
Fue herir su respiro
a olor de gardenias,
mi voluntario y largo encierro.
¡Que tonterías,
por mi, no siga ahí,
pero, no me acose!
¿Que?
¡Pero si fue su andar
que me dicto no dejarla
ni a sol, ni a sombra¡
¡Al fin sonríe
como me alegra,
a manera
de alondra
el día!
¡No coliga
Nada de mi sonrisa
que de sus desatinos,
quizá rió!
¡Linda señora
que bella es usted!
¿cual es su nombre,
acaso es usted casada?
¿Entonces me dirá usted
la distancia que existe de aquí
a la calle Cervantes Saavedra?
Los mire alejarse...
Saben, sólo aguce el oído,
durante la charla,
para aprender de la labia,
de este tipo.
A su paso, las palomas
de la plaza alzaban el vuelo,
Me pareció mirar entre ellas,
a cupido que reía.
Muy bueno Gabriel, pensè que eras el protagonista, el no serlo, le da un giro aùn mejor me parece. Disfrutè mucho con la lectura, el juego de la seducciòn està muy bien dibujado. Un beso, Luna.-
P.D. hace unos dìas vi esta imàgen y al leer el poema la recordè asì que me parece oportuno, que quede con tu poema

Hola Luna gracias por tu presencia, tu comentario y tu foto
Recibe mi afecto. Gabriel