Editorial Alaire

( Al final )



Mis días andan tensos, demacrados,
desvelados, mientras el tiempo me va devorando,
con el dolor depositado en mis labios,
la vida se escapa en un torrente vertiginoso
en la nostalgia inútil de unos recuerdos
a los que nos rendimos inútilmente
y pagamos un arduo peaje injustificado,

de nada sirve un paraíso imaginario
si la esperanza se va desangrando
en el amanecer roto de un sueño de cristal,

si en mis labios no germina la semilla estéril
con la que desbrozar palabras de agreste métrica.


La vida se va apagando en este mortecino silencio
en la enfebrecida ponzoña que nos desgarra
y nos entrega al invierno más crudo y frío del olvido,
mientras el reloj va desollando segundo a segundo
los fatigados recuerdos de la memoria
y al final desnudos,

solos


bajo dos palmos de tierra yerma.

Interesante poema, que desgrana, en tono existencialista, la extrema fragilidad al cabo de la vida.

Un saludo, Max.

Explicitamente desgarror este "Al final", con imágenes de verdadera impresión y logrado dominio del ritmo.

No hay nada que explicar, estos versos lo dicen todo:

"La vida se va apagando en este mortecino silencio
en la enfebrecida ponzoña que nos desgarra
y nos entrega al invierno más crudo y frío del olvido,
mientras el reloj va desollando segundo a segundo
los fatigados recuerdos de la memoria
y al final desnudos,

solos


bajo dos palmos de tierra yerma"


Un abrazo

Gran final, buenos versos
javier

Vibrante y desgarrador... Un gran poema...

Saludos!

Gracias por vuestros comentarios.

Un saludo.




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