Editorial Alaire

Sombra magnificente, besas el horizonte
en el fugaz preludio del crepúsculo;
cobijas el descanso de lo etéreo,
de todo lo que el tiempo desvanece;
te alzas como Babel hasta los cielos
para así conversar en soledad
con los dioses, los vientos y los astros;
bastión de los sepulcros; compañero
del olvido; tus raices ancladas en la tierra
robustecen tu sabia con recuerdos,
néctar vigorizante y nutritivo
que elimina tus miedos y tus males,
alterando lo atávico en presente.
Dime tú milenario, ven y cuéntame
íntimo confidente de lo eterno,
¿cuántos secretos guardas en tus ramas
y por qué esos misterios se morirán contigo?

Pude ver la silueta de ese ciprés... y vibré con cada imagen...me encantan las imágenes que usas, Marcos, son inmensas, todo lo abarcan, imposible pasarlas por alto...
Un gusto nuevamente sentir esa magia en tus letras...

Un abrazo querido amigo!

Este poema es una fotografía, una radiografía y un analisis emocional del ciprés.
me ha facinado.
me gustaan ess versos quepresuponenuna intercción con el ciprés
"Dime tú milenario, ven y cuéntame
íntimo confidente de lo eterno"
Me ha parecido muy bueno.
Mis felicitaciones y un abrazo
Joan

Siempre me ha cautivado el ciprés. Tú describes muy bien las sensaciones que produce y su misterio. Me gustó
Un abrazo
Pilar

Precioso, Marcos...
Siempre me impresionó la silueta de los cipreses.Tan silenciosos que parece como si el viento no los afectara. Con su copa erguida son como vigías del descanso eterno.
Besos.

Hermosos versos, compañero. Me ha gustado leerte. Un cordial saludo.

No es uno de mis árboles favoritos, el ciprés, pero reconozco que aquí le has hecho un bonito e inspirado homenaje. Un saludo cordial.

Lunamar Solano escribió:Pude ver la silueta de ese ciprés... y vibré con cada imagen...me encantan las imágenes que usas, Marcos, son inmensas, todo lo abarcan, imposible pasarlas por alto...
Un gusto nuevamente sentir esa magia en tus letras...

Un abrazo querido amigo!

Gracias Luna por tus deliciosas, estimulantes y halagadoras palabras, que consiguen ruborizarme.

Un beso.

Marcos

A mí los cipreses me ponen los pelos de punta, obviamente me recuerdan a la muerte, cuánto más lejos mejor... jejeje...

Buen poema, como siempre.

Carmen

Tristany Joan Gaspar escribió:Este poema es una fotografía, una radiografía y un analisis emocional del ciprés.
me ha facinado.
me gustaan ess versos quepresuponenuna intercción con el ciprés
"Dime tú milenario, ven y cuéntame
íntimo confidente de lo eterno"
Me ha parecido muy bueno.
Mis felicitaciones y un abrazo
Joan

Mil gracias, Joan, por tu más que estimulante comentario.

Hay interacción por ese halo enigmático que rodea los cipreses y porque me consta que son los guardianes de los secretos de los muertos; y a quién no le gustaría conocer esos secretos.

Un fuerte abrazo.

Marcos

Pilar Morte escribió:Siempre me ha cautivado el ciprés. Tú describes muy bien las sensaciones que produce y su misterio. Me gustó
Un abrazo
Pilar

Gracias Pilar por detenerte entre mis letras.

A mí también me cautiva el ciprés, desde la primera vez que fui a un entierro.

Recuerdo la imagen. Un día soleado, de mucho calor, el sacerdote recitaba una oración y sobre el féretro caía la sombra de un ciprés (supe que era un ciprés años mas tarde; en aquel instante la asocié a un eucalipto) y pensé en la singularidad del hecho de que la única sombra que había estuviese sobre el ataúd. Y ahora he escrito sobre ello.

Un beso.

Marcos

Hola Marcos.
Me recordó el ciprés de Silos, aunque en un entorno y reflexión diferentes.
Los cipreses siempre tienen un halo misterioso y ciertamente, los de los cementerios ¡han visto tantas cosas...!
Un placer leerte. Abrazos.
Mario.

MarRevuelta escribió:Precioso, Marcos...
Siempre me impresionó la silueta de los cipreses.Tan silenciosos que parece como si el viento no los afectara. Con su copa erguida son como vigías del descanso eterno.
Besos.

Mil gracias, María, por detenerte entre mis versos.

Esa misma sensación tengo yo ante los cipreses.

Un beso

Marcos

El ciprés, ese árbol tan poetizado, en tus versos me trae recuerdos oreados en Castilla.
Saludos.
Amparo

Este árbol siempre me ha producido escalofríos. Ahora con su bello poema creo que los veré mejor. Cordial saludo.