Un cuento infantil
Publicado: Vie, 21 Ago 2009 19:25
Hola, mi querido amigo,
voy a contarte una historia,
que retengo en mi memoria,
si tú te quedas conmigo.
No es nada maravillosa,
sin princesas, ni piratas,
ni hermanastras timoratas,
sin un hada, ni una rosa.
Es una historia sencilla
(espero que no te aburra
y para que esto no ocurra
la diré de carrerilla)
Es sobre un viaje que hizo
una niña en una nube
que hasta los cielos la sube
como presa de un hechizo.
Ni se tomó bebedizo,
ni nada que no debiera
y peinó su cabellera,
con las púas de un erizo.
Quiso subir hasta el cielo
con la sola compañía
de un osito, al que quería
llevar con ella en su vuelo.
¡Con qué gozosa alegría
volaba con su amiguito!
-Nada más yo necesito.
De su amistad presumía.
-¡Fuera la melancolía!
Dijo la mar de contenta.
-¡No la tengamos en cuenta,
la tristeza es tontería!
Cuando llegó a los altares,
habló con su dios divino:
-En mi volar peregrino,
olvidados mis pesares,
he visto tierras y mares,
desde la diosa Fortuna
al Principito en la luna;
vi mil remotos lugares
y las más altas montañas;
vi las fosas abisales
y desiertos y arenales;
de la Tierra las entrañas.
Vi todos los animales,
también vi brillar el Sol
y vi nacer una col;
árboles descomunales,
oásis de soledad,
los más lujosos ajuares
y desiertos y glaciares
y vi un dragón de verdad.
Pero no hay nada mejor,
nada tan maravilloso,
tan alegre y tan hermoso
como sentir el amor.
Con una tierna sonrisa
dijo el dios: -No temas nada.
por siempre serás amada;
vuela chiquilla sin prisa.
Quizá te preguntarás
¿Cómo puede ser posible
que una niña tan sensible
vuele tan alto y aún más?
Pues no te debe extrañar,
porque la niña dormía
y todo lo que ocurría
es que empezaba a soñar.
Con esto quiero decirte
algo que tú ya sabrás,
que no sólo soñarás
cuando llegues a dormirte,
que puedes soñar despierto
en aquello que te guste
y olvidar lo que te asuste;
tú prueba, verás que es cierto.
voy a contarte una historia,
que retengo en mi memoria,
si tú te quedas conmigo.
No es nada maravillosa,
sin princesas, ni piratas,
ni hermanastras timoratas,
sin un hada, ni una rosa.
Es una historia sencilla
(espero que no te aburra
y para que esto no ocurra
la diré de carrerilla)
Es sobre un viaje que hizo
una niña en una nube
que hasta los cielos la sube
como presa de un hechizo.
Ni se tomó bebedizo,
ni nada que no debiera
y peinó su cabellera,
con las púas de un erizo.
Quiso subir hasta el cielo
con la sola compañía
de un osito, al que quería
llevar con ella en su vuelo.
¡Con qué gozosa alegría
volaba con su amiguito!
-Nada más yo necesito.
De su amistad presumía.
-¡Fuera la melancolía!
Dijo la mar de contenta.
-¡No la tengamos en cuenta,
la tristeza es tontería!
Cuando llegó a los altares,
habló con su dios divino:
-En mi volar peregrino,
olvidados mis pesares,
he visto tierras y mares,
desde la diosa Fortuna
al Principito en la luna;
vi mil remotos lugares
y las más altas montañas;
vi las fosas abisales
y desiertos y arenales;
de la Tierra las entrañas.
Vi todos los animales,
también vi brillar el Sol
y vi nacer una col;
árboles descomunales,
oásis de soledad,
los más lujosos ajuares
y desiertos y glaciares
y vi un dragón de verdad.
Pero no hay nada mejor,
nada tan maravilloso,
tan alegre y tan hermoso
como sentir el amor.
Con una tierna sonrisa
dijo el dios: -No temas nada.
por siempre serás amada;
vuela chiquilla sin prisa.
Quizá te preguntarás
¿Cómo puede ser posible
que una niña tan sensible
vuele tan alto y aún más?
Pues no te debe extrañar,
porque la niña dormía
y todo lo que ocurría
es que empezaba a soñar.
Con esto quiero decirte
algo que tú ya sabrás,
que no sólo soñarás
cuando llegues a dormirte,
que puedes soñar despierto
en aquello que te guste
y olvidar lo que te asuste;
tú prueba, verás que es cierto.