Editorial Alaire

CUESTIONANDO LA EVOLUCIÓN

Exilio interior a 22º.

Tú te crees que me lo creo
y pasas mirándome de reojo
con toda la sapiencia de la ignorancia
(que da miedo de tan temeraria).
Haces crujir el lienzo de rubor
y seseas en voz baja
argumentando sin báculo.

-Si Benlliure levantara la cabeza...

Yo paseo a la espera
negando la evolución: -a la vista está.

-¡Silencio! que está rompiendo una ola.

Tú meditas ficción en cada losa,
oteando pinceladas
fingiendo ser cegado por el Sol,
por eso, más te valiera tumbarte en la hierba:
aquí la vida nace de otra manera.
A mí se me convulsionan las sienes
porque tengo que cuestionarme demasiadas cosas
en un espacio tan pequeño.

Pido silencio; pero silencio del bueno.

Exilio escaleras arriba con 34º a la sombra.

Aquí ya tengo el ceño fruncido,
y dejo que pases
como pasa un graznido
sobre la Cantata de Bach ciento cuarenta y siete.

Me derrito quijotescamente
en el callejón del gato,
y exprimo la tinta de mi pluma
para justificarme.

Me falta silencio.

Amparo Guillem escribió:..Me falta silencio.

Y te sobra calor.

¿Así que ese cuerpo no lo esculpiría Benlliure?

Si va a ser verdad que seguimos siendo simios.

Un abrazo.

Marcos

Un poemazo!!!!! Sí, asi con tantos signos de exclamación. Brillante, severo en honestidad, con un ritmo impresionante y un contenido que sólo admite ovación cerrada y emoción ontológica!!!!!!!!!!!!

He de volver; un trabajo excelente, Amparo!

Enhorabuena!!!!

Abrazos.

Hallie

Cuánta falta me hace el silencio.
Y me sobra calor, porque me enciendo ante algunas cosas.
Me enciendo hasta tal punto que ardo de rabia, porque lo tengo que padecer y callar.
Saludos.
Amparo

P.D: ah, y al que nombro es al Benlliure pintor.

"-¡Silencio! que está rompiendo una ola.

Tú meditas ficción en cada losa,
oteando pinceladas
fingiendo ser cegado por el Sol,
por eso, más te valiera tumbarte en la hierba:
aquí la vida nace de otra manera.
A mí se me convulsionan las sienes
porque tengo que cuestionarme demasiadas cosas
en un espacio tan pequeño.

Pido silencio; pero silencio del bueno.

Exilio escaleras arriba con 34º a la sombra.

Aquí ya tengo el ceño fruncido,
y dejo que pases
como pasa un graznido
sobre la Cantata de Bach ciento cuarenta y siete.

Me derrito quijotescamente
en el callejón del gato,
y exprimo la tinta de mi pluma
para justificarme.

Me falta silencio."


Estos versos erizan la piel del espíritu humano contemporáneo y retozan con el albedrío de la tierra humedecida de llanto...

Sencillamente es un poema genial, Amparo. Cómo le habría gustado a Blanca(ya sé que en algún lugar está aplaudiendo estas letras)

Enhorabuena y ovación en primera fila cerca del Mediterráneo.

Hallie

Pido silencio; pero silencio del bueno.

O sea, querida Amparo, silencio del buscado, no del que llega sin avisar.
Me gustó el poema, lo que me confirma, cosa de la que dudaba, que el calor también inspira buenos poemas. Abrazos.
Mario

Muy buen poema Amparo, me siento identificada con lo que dices, el calor no lo soporto y hasta me hace cambiar el carácter y entonces digo lo que siempre me callo, pero después "sumo y sigo".
Un abrazo de:
Piluca.

Estimada Hallie:
Todas esas exclamaciones son necesarias para escribir este mundo que nos circunda.
Este mundo del cual no puedo desembarazarme.
El ritmo del poema lo marca la cotidianidad abúlica que estalla de vez en cuando.
Saludos desde este Mediterráneo en ebullición.
Amparo

Creo que el poema de tu sobrina (ya te lo dije) y éste, son los dos que más me han gustado de lo que te he leído.
Unos versos magníficos, con un ritmo que te hace sentir su música. Enhorabuena
Un abrazo
Pilar

Hay silencios que tienen la virtud de dejarnos escuchar su voz. Gracias a sus -fortissimos- el alma se entona, se armoniza.
Bellísimo poema, un placer.
Besos para ti,

Estimada Hallie:
la verdad es que Blanca estará escuchando cómo se los recito.
Blanca prestaba tanta atención a mis palabras... cuántas cosas me quedaron por decirle, por leerle...
En cuanto al poema es un poema de esos que se escriben cuando una se cabrea con el mundo, pero un enfado de verdad, de los que hacen mella en el alma.
Pero es mejor escribir que morderse la lengua; así que lo dejé aquí.
Saludos desde el Mediterráneo.
Amparo

Amparo Guillem escribió:Estimada Hallie:
la verdad es que Blanca estará escuchando como se los recito.
Blanca prestaba tanta atención a mis palabras... cuántas cosas me quedaron por decirle, por leerle...
En cuanto al poema es un poema de esos que se escriben cuando una se cabrea con el mundo, pero un enfado de verdad, de los que hacen mella en el alma.
Pero es mejor escribir que morderse la lengua; así que lo dejé aquí.
Saludos desde el Mediterráneo.
Amparo

Yo siento algo muy parecido con las historias que no pude contarle a Blanca; le habia adelantado títulos como si fueran flasches de una película. De vez en cuando le confesaba un miedo neurótico, un sobresalto vital y ella ejercitaba la paciencia y el afecto. El miércoles 21 de mayo charlamos como si el final de la pesadilla estuviese muy cerca. Me dijo lo maravilloso que resultaba el amor de todos vosotros. Le dije, pero Blanca si sos una reina y todos estamos para vos. No nos cuesta nada quererte tanto... Todos los versos nos llevan hacia ella, hasta los que aún moldean el vientre de barro, la izquierda revoltosa de nuestro costado más vulnerable.

Saludos Amparo, y que se haga Poesía siempre.

Hallie

Gran poema, Amparo, que merece todas las distinciones.
Un saludo cordial.

De lo más hermoso que te he leído, Amparo, en especial la segunda parte. Sabes?, también me pareció un poema tremendamente honesto...

Un placer,

Carmen

Todo un "cabreo" pensado y masticado para devolverlo en una cantata poética llena de ironía. Esta claro que si todos los cabreos del mundo se hubieran traducido en poesía, mejor le habría ido. Analizando lo visto y lo que se ve, yo también, continuamente, me cuestiono la evolución.

Biquiños, querida amiga.