Editorial Alaire

Tiempo,
losa pesada.
Lágrimas secas
sesgan mi garganta.

Entre la ausencia
(la nada es)
y la presencia,
(el todo es)
entre dos aguas.

Retorno al principio
de onírica odisea.

Durmiendo,
me abriga la esperanza.
Ignoro la causa.

Sigo vivo,
camino entre los sueños
del destino peregrinos.

Un poema muy interesante. Sobrio en la retórica y, especialmente, en la economía de adjetivos, pronombres... Felicidades.


Saludos


javier

Diego Javier Oruña escribió:Un poema muy interesante. Sobrio en la retórica y, especialmente, en la economía de adjetivos, pronombres... Felicidades.


Saludos
javier

Muchas gracias Diego por tus palabras y compartir mi sentir. Un afectuoso abrazo.

javi

No todos los sueños reconfortan, en ocasiones soñamos con la realidad. Lo difícil es afrontarla. Pero sí, los sueños son una buena arma.

Un abrazo.

Marcos

Marcos de la Mancebía escribió:No todos los sueños reconfortan, en ocasiones soñamos con la realidad. Lo difícil es afrontarla. Pero sí, los sueños son una buena arma.

Un abrazo.

Marcos

Muchas gracias Marcos; grata sorpresa el ver rescatados estos versos del desván. A veces los sueños son un espejismo para evadirse de la realidad que a uno le atenaza...un afectuoso abrazo.

javi