Editorial Alaire

Pon la pestaña junto a la mueca
y ríe.

¿Qué círculo o pasión, qué artificio acuesta tus noches escarlata?
¿a qué laguna elevas la espada, cuál el filo de la hondura,
dónde la horma de las batallas, arena, miel o espejismo?

No dudes cuando el galopar sonría en el óxido de tus enaguas.
Ven a mis garajes, no espíes al sol, no incendies la armonía
que mutiló las guitarras, haz del candil un ojo oscuro
y vuelve, regresa a mis oídos de NAPALM
orgullosa pantera del delirio.

Has buscado entre las lágrimas, en el hueco de la raíz,
justo al limite del cromosoma. Aquí estoy,
una llaga en el rocío que puebla jazmines, desiertos,
bosques de alquitrán o ardid.

No temas, nada me anticipa en tu desolada cenefa,
a ti las ruecas no te nombran, has vuelto del adiós al adiós
como la raya azul de los vasos alegres.

Nuestro destino se finge arena,
sigue el paso militar de los mástiles,
siembra escaleras sin curva, sin dolor estrafalario.

Los años aman al disfraz, y nos enrocan
como atónitos esqueletos de las lámparas.
Hemos paseado jardines (tú con tu cristal, yo con la uña que se aleja)
para ser el acordeón, la fuente de rostro griego
antepenúltima estación del verano.

Yo regreso a mis enigmas
¿cuáles? el mar en los labios, tu cintura de icono,
esos fuegos sin alas
del licor y de la sal,
tu palabra quemándome, las abiertas gardenias de la pulpa,
el neón entre los buses como un collar exhausto,
que baja, que baja.

Yo regreso a mis enigmas
¿cuáles? el mar en los labios, tu cintura de icono,
esos fuegos sin alas
del licor y de la sal ,
tu palabra quemándome, las abiertas gardenias de la pulpa,
el neón entre los buses como un collar exhausto,
que baja, que baja.

Todo el poema tiene la calidad y belleza a la que nos tienes acostumbrados pero ya sabes que yo me muevo mejor entre las palabras sencillas por eso, sin despreciar nada, me quedo con este final. Precioso!

Besos admirados

Yo regreso a mis enigmas
¿cuáles? el mar en los labios, tu cintura de icono,
esos fuegos sin alas
del licor y de la sal ,
tu palabra quemándome, las abiertas gardenias de la pulpa,
el neón entre los buses como un collar exhausto,
que baja, que baja.
felicitaciones
excelentes letras

Magnífico poema, recibe mis felicitaciones.
Algún día me gustaría poder escribir un poema tan bueno, pero conozco mis límites y sé que no podré ni aproximarme.
Un abrazo de:
Piluca.

A ti, como a Carmen, también te busco de foro en foro. Aunque no noteis mi presencia, estoy.

Todo lo que diga de tus poemas es reiteración, porque ya he dicho en mil ocasiones que me gustan a rabiar.

Espero que estés pasando un buen verano, Ramón. Un abrazo

MarRevuelta escribió:Yo regreso a mis enigmas
¿cuáles? el mar en los labios, tu cintura de icono,
esos fuegos sin alas
del licor y de la sal ,
tu palabra quemándome, las abiertas gardenias de la pulpa,
el neón entre los buses como un collar exhausto,
que baja, que baja.

Todo el poema tiene la calidad y belleza a la que nos tienes acostumbrados pero ya sabes que yo me muevo mejor entre las palabras sencillas por eso, sin despreciar nada, me quedo con este final. Precioso!

Besos admirados

Cada uno tiene su estilo, Piluca, en el tuyo tus poemas tienen calidad. Un beso y gracias por comentar mi poema.

Tu poema tiene la calidez y calidad de siempre. Un placer pasar por tus versos y comentarte
Un abrazo
Pilar

Ramón Carballal escribió:
Pon la pestaña junto a la mueca
y ríe.

¿Qué circulo o pasión, qué artificio acuesta tus noches escarlata?
¿a qué laguna elevas la espada, cuál el filo de la hondura,
dónde la horma de las batallas, arena, miel o espejismo?

No dudes cuando el galopar sonría en el óxido de tus enaguas.
Ven a mis garajes, no espíes al sol, no incendies la armonía
que mutiló las guitarras, haz del candil un ojo oscuro
y vuelve, regresa a mis oídos de NAPALM
orgullosa pantera del delirio.

Has buscado entre las lágrimas, en el hueco de la raíz,
justo al limite del cromosoma. Aquí estoy,
una llaga en el rocío que puebla jazmines, desiertos,
bosques de alquitrán o ardid.

No temas, nada me anticipa en tu desolada cenefa,
a ti las ruecas no te nombran, has vuelto del adiós al adiós
como la raya azul de los vasos alegres.

Nuestro destino se finge arena,
sigue el paso militar de los mástiles,
siembra escaleras sin curva, sin dolor estrafalario.

Los años aman al disfraz, y nos enrocan
como atónitos esqueletos de las lámparas.
Hemos paseado jardines(tú con tu cristal, yo con la uña que se aleja)
para ser el acordeón, la fuente de rostro griego
antepenúltima estación del verano.

Yo regreso a mis enigmas
¿cuáles? el mar en los labios, tu cintura de icono,
esos fuegos sin alas
del licor y de la sal ,
tu palabra quemándome, las abiertas gardenias de la pulpa,
el neón entre los buses como un collar exhausto,
que baja, que baja.

Bellísimo, Ramón!
Siempre tus poemas tienen unas imágenes preciosas y sumamente originales.

"Yo regreso a mis enignas
¿cuáles? el mar en los labios, tu cintura de ícono,
esos fuegos sin alas
del licor y de la sal ,
tu palabra quemándome, las abiertas gardenias de la pulpa,
el neón entre los buses como un collar exhausto,
que baja, que baja."

Mis aplausos, Ramón, y mi admiración.

javierdicenzo80 escribió:Yo regreso a mis enigmas
¿cuáles? el mar en los labios, tu cintura de icono,
esos fuegos sin alas
del licor y de la sal ,
tu palabra quemándome, las abiertas gardenias de la pulpa,
el neón entre los buses como un collar exhausto,
que baja, que baja.
felicitaciones
excelentes letras

Gracias, Javier, por dejar constancia de tu paso por mi poema. Un abrazo.

Giran y giran sobre tu mente el léxico con sus imágenes imposibles, los símbolos más simbólicos y las metáforas de los jeróglificos, para traernos un mundo particular, un país de las imaginación, sin ley y lógica ninguna, donde todos los conceptos cuando van a definir rompen y se derraman dejándonos todos una explosión de sus esencias.

Erés único Ramón, y eso poéticamente es muy importante.

Unha aperta, querido amigo.

Ana Clavero escribió:A ti, como a Carmen, también te busco de foro en foro. Aunque no noteis mi presencia, estoy.

Todo lo que diga de tus poemas es reiteración, porque ya he dicho en mil ocasiones que me gustan a rabiar.

Espero que estés pasando un buen verano, Ramón. Un abrazo

Yo ya sé que estás, Ana, aunque no te hagas notar. Es algo que se agradece y mucho. Un beso grande, también te deseo un feliz verano.

Los años aman al disfraz, y nos enrocan
como atónitos esqueletos de las lámparas.
Hemos paseado jardines(tú con tu cristal, yo con la uña que se aleja)
para ser el acordeón, la fuente de rostro griego
antepenúltima estación del verano.

Yo pienso lo mismo, que eres único... y tanto que es importante... Y, además, no te dejas contaminar, qué gusto...

Un placer, como siempre,

Carmen

Pilar Morte escribió:Tu poema tiene la calidez y calidad de siempre. Un placer pasar por tus versos y comentarte
Un abrazo
Pilar

Gracias por tus palabras, Pilar. Un abrazo.

¿Qué circulo o pasión, qué artificio acuesta tus noches escarlata?
¿a qué laguna elevas la espada, cuál el filo de la hondura,
dónde la horma de las batallas, arena, miel o espejismo?

Me gustó el poema, Ramón, todo él, si reseño esa estrofa es porque para mí los versos en interrogación tienen siempre una cadencia especial, aunque sean blancos.
Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Es genial poder venir y encontrarse con poemas como éste, Ramón, como los tuyos que abren el pensamiento, la imaginación y los sentidos hasta lugares insospechados.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

Editorial Alaire

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