Editorial Alaire

La poesía ha muerto.

Dicen que ha muerto el arte de caminar el mundo de puntillas
sin sublevar la permanente melancolía del tiempo,
su despótica tristeza.

Dicen que ha muerto el arte de romperse, el arte de caer y revolcarse,
el don curioso, el presagio honorable, la diestra de dios padre
o el color de la tierra del olimpo:

que ha muerto alanceada y torturada
tiroteada en un motel de carretera
apuñalada por el joven bruto
envenenada con tacón de aguja
que ha muerto ahorcada en su corbata sedicente
sublimando su célebre fatiga

(y hasta Nas dice que el hip-hop ha muerto, con una rosa negra entre las manos).

La poesía ha muerto.

Dicen que sonreía recitando el poema y chocaba las copas con el rictus encima,
vestida de domingo, con el justo perfume, el maquillaje justo
y las justas alhajas titilando su pátina de abril,
que rimaba cursiva y flagelada, al margen de las páginas,
y se dejaba llevar por la fortuna oscureciendo su gloriosa cabellera

(y luego, en un suspiro,
que el hedor a eternidad se extendía por los desabrigados horizontes
colapsando bandadas de garzas invernales,
y que la sangre, en su contorno inabarcable,
era un líquido huérfano y era el reflejo azul de un río bravo).

La poesía ha muerto, pero está dormida,
es libre de rodar o de pedir asilo,
libre de sacrificar el copioso rebaño de Calíope
o de enmendar la plana al propio firmamento

(y algunos dicen que su tumba es frágil como una plataforma de rocío,
como una formación de hojas de hierba).

Pues sí señor, te has marcado un grandísimo poema, Esteban.

La poesía ha muerto, pero está dormida,
es libre de rodar o de pedir asilo,
libre de sacrificar el copioso rebaño de Calíope
o de enmendar la plana al propio firmamento

(y algunos dicen que su tumba es frágil como una plataforma de rocío,
como una formación de hojas de hierba).

Me ha encantado la forma y el fondo, la unidad del discurso, su razonamiento, esa piel que la palabra muestra, cuando un poeta sabe acariciarla.

Un gustazo, amigo.

Luis Oroz.

Increible todo el poema...y ese cierre ¡me ha encantado!
Gracias por compartir, poeta.
Besos

Magnum opus, Esteban!

Cómo sobrevive una mortal como yo, un domingo de agosto a tanta inmensidad poética? Me abandonan las palabras... estoy sintiendo cada estrofa y el final me puede, me puede.

Ovación cerrada en primera fila.

Abrazo fuerte,

Hallie

Esteban, nunca morirá la poesía mientras haya escritores como tú.
Un abrazo de:
Piluca,

No , Esteban, la poesía no ha muerto, amigo mío. Tu poema lo demuestra.
Magistral, compañero. Abrazos.
Mario.

"(y luego, en un suspiro,
que el hedor a eternidad se extendía por los desabrigados horizontes
colapsando bandadas de garzas invernales,
y que la sangre, en su contorno inabarcable,
era un líquido huérfano y era el reflejo azul de un río bravo)."

Frente a estos versos sólo se puede llorar de belleza.


"La poesía ha muerto, pero está dormida,
es libre de rodar o de pedir asilo,
libre de sacrificar el copioso rebaño de Calíope
o de enmendar la plana al propio firmamento

(y algunos dicen que su tumba es frágil como una plataforma de rocío,
como una formación de hojas de hierba)."

El espirítu se contrae de puro deleite. Y yo celebro ser testigo de tanta emoción lírica.


Enhorabuena, querido Esteban!

Hallie

(y algunos dicen que su tumba es frágil como una plataforma de rocío,
como una formación de hojas de hierba).

Descanse en paz en cada alma, en cada sílaba, en cada pensamiento del Poeta.

Genial, excelente, me gustó, un hermoso trabajo.....

Saludos.

Para sacarse el sombrero y arrancarse la cabeza y saludarte poeta.
Hay partes de tu poema geniales y otras magistrales y el resto roza la perfección.
Mira no sé por que digo esas tonterías, lo que quiero decirte es que tu poema me ha excitado, me ha inspirado y ha sido como una de esas corridas que tienes cuando lees algo que te hace vivr y esas corridas a mi edad ya no se tienen muy a menudo.
El besogrande para ti
José

La hermosura en tus versos hace que la poesía no muera, porque tú la has resucitado. Precioso poema
Un abvrazo
Pilar

Me gusta mucho tu estilo... éste, por ejemplo, es, para mí, un gran poema.

Un placer,

Carmen

Bellísimo. Digno para un sitio ANTOLÓGICO.

Gracias, Luis.

No sé cómo se me ocurrió el poema, ya no recuerdo, tal vez por el disco de Nas, "Hip Hop Is Dead", que escuchaba (y escucho) a menudo.

Celebro que te haya gustado. Un abrazo,

Esteban

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Gracias, Mar. Es un placer recibir tu visita.

Un abrazo,

Esteban

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Hola, Piluca. Bueno, se trata de pura retórica, ya sabes, ya digo luego que sólo está dormida...

Un abrazo y gracias por pasar,

Esteban

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Querida Hallie:

Creo que hablar así de la poesía, como lo hago en el poema, es arriesgado. Si no se hace bien, con respeto y algo de gusto, la cosa puede quedar fatal; por otra parte, tratándose del tema que se trata, tampoco se puede trabajar en exceso, hay que fiarse más de la inspiración y eso siempre conlleva sus riesgos, pero es la única forma de hacerlo sin que suene impostado.

Me alegra que te haya gustado tanto, Hallie. Gracias por los comentarios y muchos besos,

Esteban

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Amigo Mario:

Gracias por el comentario. Celebro que te haya parecido bien.

Un abrazo,

Esteban

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Gracias, Samantha. Me honra contar con tu aprobación.

Un abrazo,

Esteban

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Hola, José. Bueno, decir que la poesía ha muerto... en un poema es complicado, je, resulta ridículo, entonces hay que intentar hacer poesía para que la cosa adquiera algún sentido. Celebro que se lo hayas encontrado.

Un abrazo y gracias por el comentario,

Esteban

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Gracias, Pilar, eres muy amable siempre con mis versos.

Un abrazo,

Esteban

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El placer es mío, Carmen, de recibir tu visita.

Gracias y un fuerte abrazo,

Esteban

Esteban, sin duda alguna, uno de los mejores y más impactantes poemas que he leído en toda la historia de estos foros... que ya es decir.

Puede que la poesía haya muerto, pero en tí renace de nuevo en su máximo esplendor

Un verdadera joya en todos los sentidos. No tengo nada más que decir. Sino leer y releer para disfrutarlo.

Un fuerte abrazo querido amigo.

Gracias por el comentario, amigo Ferreiro, aunque no creo que sea para tanto. Lo cierto es que en literatura, uno es dueño de lo que escribe, y se puede escribir cualquier cosa, nuestra libertad es, por tanto, y en tanto que escritores, infinita, no obstante, a menudo nos ponemos trabas nosotros mismos, cortapisas: nada es intocable, ni siquiera la sagrada poesía...

Un abrazo,

Esteban