Promesa
Publicado: Vie, 07 Ago 2009 20:24
Todavía tengo el recuerdo de lo que será tu ayer,
todavía lo guardo como algo tan preciado
pero sin precio que lo valore.
Y lo cuido para que no puedas renegar de tu pasado,
para que no derrames una sola lagrima al recordarlo,
y para que te llenes de alegría y esboces la mejor sonrisa
cuando me recuerdes en el.
En tu ayer.
Así lo resguardo, recubriendo lo que queda de mi mente.
No tendrás una sola noche de insomnio
por culpa de tu ayer,
ni de mí incluido en el.
No estarás un solo instante a la defensiva
por miedo a lo que te hice, dije o di por entendido.
No me odiaras nunca al recordarme,
sino que añoraras volver a estar en mis brazos
que te dieron calor
en mis miles de abrazos verdaderos, en sinceridad.
Querrás sentir mis labios otra vez,
esos que en horribles fríos,
apenas daban cálidos besos.
También desearas ver mis pupilas que,
al igual que las tuyas,
no se ocultan detrás del pestañeo
a la hora de quererte.
Escucharas mis palabras,
cada vez que hojees el libro de tu ayer.
Y podrás leer lo que siempre te dije, lo que tanto te quise.
Y estará todo en esas palabras
que te resultaron poco creíbles al principio,
pero firmes y reales después.
Para eso recuerdo y cuido tanto tu ayer
para que mañana, aunque no importe tal cosa,
sigas creyendo en lo que te di hoy.
En mi presente, donde esta tu ayer.
todavía lo guardo como algo tan preciado
pero sin precio que lo valore.
Y lo cuido para que no puedas renegar de tu pasado,
para que no derrames una sola lagrima al recordarlo,
y para que te llenes de alegría y esboces la mejor sonrisa
cuando me recuerdes en el.
En tu ayer.
Así lo resguardo, recubriendo lo que queda de mi mente.
No tendrás una sola noche de insomnio
por culpa de tu ayer,
ni de mí incluido en el.
No estarás un solo instante a la defensiva
por miedo a lo que te hice, dije o di por entendido.
No me odiaras nunca al recordarme,
sino que añoraras volver a estar en mis brazos
que te dieron calor
en mis miles de abrazos verdaderos, en sinceridad.
Querrás sentir mis labios otra vez,
esos que en horribles fríos,
apenas daban cálidos besos.
También desearas ver mis pupilas que,
al igual que las tuyas,
no se ocultan detrás del pestañeo
a la hora de quererte.
Escucharas mis palabras,
cada vez que hojees el libro de tu ayer.
Y podrás leer lo que siempre te dije, lo que tanto te quise.
Y estará todo en esas palabras
que te resultaron poco creíbles al principio,
pero firmes y reales después.
Para eso recuerdo y cuido tanto tu ayer
para que mañana, aunque no importe tal cosa,
sigas creyendo en lo que te di hoy.
En mi presente, donde esta tu ayer.