Editorial Alaire

Este hermoso poema merece más lecturas y comentarios. Va para arriba. Un abrazo.

Hola Ignacio

Bello poema, amigo mío, estos dos versos me llegaron con fuerza:

Eras un futuro imaginado
cada vez que nacía el universo;

Un verdadero placer leerte. Abrazos hasta tierras mañas.
mario.

Ignacio Fajardo,

Fantástica poesía
fantástica pregunta...

Un abrazo fuerte, querido amigo

muy tierno, muy bueno.
los hijos inspiran tanto.
Esperemos que para ellos la tierra siga girando sin prisa.
El besogrande para ti
José

Mueves la ternura con tus versos, y eso es importante. Un placer
Un abrazo
Pilar

Lo que no pregunten los hijos...
Emotivo poema muy bien construido y que consigue eso que tanta falta nos hace, impregnarnos de ternura.
Abrazos.

Ramón Carballal escribió:Este hermoso poema merece más lecturas y comentarios. Va para arriba. Un abrazo.

Gracias Ramón por rescatar a este pobrecillo que se quedó huérfano.

Un abrazo.

El pobrecillo huérfano a mí me ha encantado, derrama ternura a raudales.
Un abrazo de:
Piluca.

Mario Martínez escribió:Hola Ignacio

Bello poema, amigo mío, estos dos versos me llegaron con fuerza:

Eras un futuro imaginado
cada vez que nacía el universo;

Un verdadero placer leerte. Abrazos hasta tierras mañas.
mario.

Gracias Mario por tu comentario generoso.

Un abrazo contra el cierzo.

Ricardo Serna G escribió:Ignacio Fajardo,

Fantástica poesía
fantástica pregunta...

Un abrazo fuerte, querido amigo

Gracias Ricardo por tu lectura y tu comentario.

Un abrazo.

Muy tierno este poema
javier

LA PREGUNTA


Me preguntas, Nicolás,
¿de dónde vengo, papá?,
y me quedo con tu duda
entre las manos.

Ahora mientras duermes
te respondo sin certezas:

Estuviste siempre aquí
agazapado, pendiente del lugar
y de la hora.
Eras un futuro imaginado
cada vez que nacía el universo;
fabricaron las estrellas tu materia
y allí dentro mil preguntas
inocentes escondieron
que explicaban la importancia de tu ser.

Y así el círculo se cierra
al infinito
pues hoy, curioso, repites:
Papá, ¿de dónde vengo?
y la Tierra sigue girando sin prisa.

………………………………………………………………………………………..
El trabajo me ha gustado, amigo Ignacio. Hay una condición de búsqueda, filosofía, inteligencia, pero, que parece no querer dogmatizar. Sin certezas.

Es más cierto el futuro que el pasado, aunque sólo sea soñándolo.
Por otro lado, la virtud se esconde en las cosas sencillas, aunque, a juzgar por la importancia del “ser”, posiblemente pasen con pena y sin estar.
Tal es la magnitud del Ojo. Y sin embargo, nadie parece tener prisa por desenpolvar los rinconcillos del uni-verso.

En fin, poco queda, tal vez lo que sentimos, o quizá menos, aunque siempre quedará la visión de los inmaculadados niños.

Un cordial abrazo.

Hermoso, muy hermoso este poema que introspecciona sabiamente.
Aplausos, compañero Ignacio.

Muy hermoso Ignacio.
Me recordo uno que escribí hace ya más de cuatro años cuando mi hija me preguntó: Mamá ¿Quién sostiene el cielo?

Precioso.

Abrazso