Editorial Alaire

“quién es este que se obstina en ofrecerse al torrente del tiempo
por qué pisa la tierra por qué respira el aire
por qué mancha y aplasta y pudre en torno suyo
ah no permitas más esta vergüenza"
Tomás Segovia

...a las mujeres maltratadas...


Tu mano avanza
hacia una muerte líquida en el hielo
Bebe el gemido mortal de los silencios
en la hoja que cae tras la ráfaga

Quién detiene la brújula
en la histeria que pulsa su distancia

Por qué el blanco de los hospitales
con su brizna de éter y eficacia de frío
devuelve los objetos a la muerte
en forma de granito

La costilla amenaza la costilla
le mastica el dolor y la venganza
de un dios que es hombre
de un hombre que es dios
en un cielo lúgubre en auspicio de lágrima

el silencio es un muro en la espalda
una flecha en el arco sin lanzarla

ah no permitas más esta vergüenza*

Impresionante, Samantha. Entiendo la mudez del título. Me conmueve este grito desgarrado y desgarrador al lado de una de las mayores barbaridades perpretadas por hombres. No hay palabras; si cabe, sentir y no consentir que esta situación se prolongue en la existencia in-humana.
Salud.

Extraordinario , Samantha, el poema destilando dolor. Cala, cala y empapa la miseria en el verso.
Felicidades
Un abrazo
Pilar

Julio González Alonso escribió:Impresionante, Samantha. Entiendo la mudez del título. Me conmueve este grito desgarrado y desgarrador al lado de una de las mayores barbaridades perpretadas por hombres. No hay palabras; si cabe, sentir y no consentir que esta situación se prolongue en la existencia in-humana.
Salud.

Cierta e intencionalmente no coloqué título alguno porque no hallé palabras para encabezar una vergüenza, una falta de humanidad ante la barbaridad cometida en contra de una mujer.

Ayer me tocó ir de compras al supermercado y la cajera traía el ojo morado y algunas partes de su cuerpo masacradas. De entrometida, pregunté que le sucedió, no obtuve respuesta, sólo un brillo triste salió de sus ojos y de sus labios, nada.

gracias por tus consideraciones, Julio, muchas gracias....

Pilar Morte escribió:Extraordinario , Samantha, el poema destilando dolor. Cala, cala y empapa la miseria en el verso.
Felicidades
Un abrazo
Pilar

Pilar, tu palabra siempre se acomoda en mí, siempre busca un lugar para quedarse, quieta, pausada, con el calor necesario para alejar el frío....

Saludos, Amiga.

Por qué el blanco de los hospitales
con su brizna de éter y eficacia de frío
devuelve los objetos a la muerte
en forma de granito

Una buena estrofa en un poema de denuncia que ójala no fuera necesario escribir... Me gusta cómo piensan siempre tus poemas...

Un beso,

Carmen

Gracias Carmen, por unir tu voz a mis letras, a este intento de desarme...

Saludos.

Este poema duele, avanza como ese líquido en el hielo y te enfría, llegan los escalofríos y te dan en la conciencia. llega la epidemia y te mata en silencio porque de alguna manera todos morimos un poco (o un mucho)con el maltrato.
felicidadespor hablar por las que no pueden hacerlo y por hacerlo de una manera tan emotiva.
El beogrande para ti
José

Jose Segundo Cefal escribió:Este poema duele, avanza como ese líquido en el hielo y te enfría, llegan los escalofríos y te dan en la conciencia. llega la epidemia y te mata en silencio porque de alguna manera todos morimos un poco (o un mucho)con el maltrato.
felicidadespor hablar por las que no pueden hacerlo y por hacerlo de una manera tan emotiva.
El beogrande para ti
José

Recibo tu beso, José. Gracias por abrir esta ventana.

Saludos.