Vencida del amor siento mi espuma.
Publicado: Vie, 07 Ago 2009 2:44
1
El aire viene y va, sin ver acaso
las olas de la luz, la primavera.
Por qué hemos de pasar sin ver siquiera
la verdadera luz de un cielo raso.
El aire va vibrando paso a paso.
Nos azuza, nos vicia, nos quisiera
dar la luz -otra vez-, de otra manera
que no sea el acoso del ocaso.
Pero no vemos nunca el aire. Vamos
sin ver, hollando lunas ciegas. Olas,
venid, cantad de nuevo amor. Cantamos.
Y allá se van las olas y alas solas,
la luz fulgiendo henchida cuando amamos,
cuando mueren de amor las amapolas.
2
e questa siepe, che da tanta parte
dell'ultimo orizonte il guardo esclude
Leopardi
La sangre de la tierra a borbotones
brota, es un corazón ardiendo herido,
no sufre, porque es luz su cometido,
plenos de vino rojo los terrones.
Líquida luz del sol, ¡qué conmociones
alientas en la lengua sin sentido,
o que de tal sentir haya perdido
el juicio en tantas reivindicaciones!
¡Ay, pues que rojo vino me demanda
loca luz en las líneas del soneto,
ved cómo ya mi verso se desmanda!
Loco del sol las uvas arremeto,
diga mi voz lo que la luz le manda,
quién acabara por saltar el seto.
3
Silvestre inclinación la sombra aduce,
pero no más; la novedad espira;
viene a nacer; si de mi baja lira
la oscuridad a otra nación conduce;
no será sol lo que mi voz produce,
tiene otra luz lo que mi lira mira;
baja, despeja; muere; nace: vira,
vuela a la luz que a otro mirar te abduce,
canta, no cejes; atosiga, inquiere;
sal, canta, salta, descerraja, pisa,
no dejes de morder lo que te hiere;
y si una rosa el corazón te irisa,
no te dejes vencer por lo que quiere,
sé lucha, salta, vence, vida, risa.
4
Subyuga
viento
la pared
Mesías
¿qué ilusión se pretende autodidacta?
Nace, sol, del alambre de su nombre.
¿Qué corazón añade más preguntas?
Alarde. Muere. Sol. Desavenencias.
¿Y qué más que la muerte en su costado?
Primeras. Maga. Compostura. Vuelvo.
¿A qué hablar, si la luz ya se ha apagado?
5
Son tantas olas que no sé su nombre,
camino por el sol ametrallado,
bajo el agua del mar me desoriento,
bebo el agua del mar, poesía pura.
/he acabado de hablar, ya no comprendo
por qué las uvas tienen cascabeles,
por qué el sol se preocupa de amaranto.
Quizá dentro del sol hay otra vida
que canta aún más que aquel lejano canto.
El aire viene y va, sin ver acaso
las olas de la luz, la primavera.
Por qué hemos de pasar sin ver siquiera
la verdadera luz de un cielo raso.
El aire va vibrando paso a paso.
Nos azuza, nos vicia, nos quisiera
dar la luz -otra vez-, de otra manera
que no sea el acoso del ocaso.
Pero no vemos nunca el aire. Vamos
sin ver, hollando lunas ciegas. Olas,
venid, cantad de nuevo amor. Cantamos.
Y allá se van las olas y alas solas,
la luz fulgiendo henchida cuando amamos,
cuando mueren de amor las amapolas.
2
e questa siepe, che da tanta parte
dell'ultimo orizonte il guardo esclude
Leopardi
La sangre de la tierra a borbotones
brota, es un corazón ardiendo herido,
no sufre, porque es luz su cometido,
plenos de vino rojo los terrones.
Líquida luz del sol, ¡qué conmociones
alientas en la lengua sin sentido,
o que de tal sentir haya perdido
el juicio en tantas reivindicaciones!
¡Ay, pues que rojo vino me demanda
loca luz en las líneas del soneto,
ved cómo ya mi verso se desmanda!
Loco del sol las uvas arremeto,
diga mi voz lo que la luz le manda,
quién acabara por saltar el seto.
3
Silvestre inclinación la sombra aduce,
pero no más; la novedad espira;
viene a nacer; si de mi baja lira
la oscuridad a otra nación conduce;
no será sol lo que mi voz produce,
tiene otra luz lo que mi lira mira;
baja, despeja; muere; nace: vira,
vuela a la luz que a otro mirar te abduce,
canta, no cejes; atosiga, inquiere;
sal, canta, salta, descerraja, pisa,
no dejes de morder lo que te hiere;
y si una rosa el corazón te irisa,
no te dejes vencer por lo que quiere,
sé lucha, salta, vence, vida, risa.
4
Subyuga
viento
la pared
Mesías
¿qué ilusión se pretende autodidacta?
Nace, sol, del alambre de su nombre.
¿Qué corazón añade más preguntas?
Alarde. Muere. Sol. Desavenencias.
¿Y qué más que la muerte en su costado?
Primeras. Maga. Compostura. Vuelvo.
¿A qué hablar, si la luz ya se ha apagado?
5
Son tantas olas que no sé su nombre,
camino por el sol ametrallado,
bajo el agua del mar me desoriento,
bebo el agua del mar, poesía pura.
/he acabado de hablar, ya no comprendo
por qué las uvas tienen cascabeles,
por qué el sol se preocupa de amaranto.
Quizá dentro del sol hay otra vida
que canta aún más que aquel lejano canto.