Editorial Alaire

Dejo aquí una paradoja.

Yo tengo solamente la unidad
y en dos partes iguales la divido;
dejo una, condenándola al olvido,
y separo la otra por mitad.

Si sigo de esta suerte, la verdad,
con ánimo resuelto y decidido
cumpliendo con el mismo cometido,
quiera o no, duraré la eternidad.

¿Y cómo es que al final me quedará
-sólo puedo pensar en un arcano-
algo menos que un ápice en mi mano
que eternamente se dividirá?

Pues así de enigmático es el tiempo.
Quimérico, inquietante, contratiempo.

Me gustaron tus eternas divisiones. Una cosa es el reloj y otra el tiempo, nunca lo he entendido
Un abrazo
Pilar

Buen soneto, Marcos, e interesante enigma el que nos dejas con tu paradoja.
Un abrazo.
Julián Borao

Me gustó mucho tu soneto. Lo que es, parece que no es.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz Bordoy.

Pilar Morte escribió:Me gustaron tus eternas divisiones. Una cosa es el reloj y otra el tiempo, nunca lo he entendido
Un abrazo
Pilar

Querida Pilar, poco hay qué entender; aún reduciéndolo todo, sólo conseguimos que se expanda hasta el incomprensible infinito. Paradojas de la existencia.

Un abrazo.

Marcos

Sube de la Sala de Espera.

Yo tengo solamente la unidad
y en dos partes iguales la divido;
dejo una, condenándola al olvido,
y separo la otra por mitad.

buenos versos amigo
javier

Marcos de la Mancebía escribió:Dejo aquí una paradoja.

Yo tengo solamente la unidad
y en dos partes iguales la divido;
dejo una, condenándola al olvido,
y separo la otra por mitad.

Si sigo de esta suerte, la verdad,
con ánimo resuelto y decidido
cumpliendo con el mismo cometido,
quiera o no, duraré la eternidad.

¿Y cómo es que al final me quedará
-sólo puedo pensar en un arcano-
algo menos que un ápice en mi mano
que eternamente se dividirá?

Pues así de enigmático es el tiempo.
Quimérico, inquietante, contratiempo.

¡Qué bueno, Marcos! Y sí, así es el tiempo: quimérico, inquietante, contratiempo.
Me encantó tu poema.

Besos y mis felicitaciones.

julián borao escribió:Buen soneto, Marcos, e interesante enigma el que nos dejas con tu paradoja.
Un abrazo.
Julián Borao

Gracias Julián por comentar.

Bueno, sólo he pretendido darle aspecto de soneto a una de las paradojas de Zenón.

Un abrazo.

Marcos

Marcos de la Mancebía escribió:Dejo aquí una paradoja.

Yo tengo solamente la unidad
y en dos partes iguales la divido;
dejo una, condenándola al olvido,
y separo la otra por mitad.

Si sigo de esta suerte, la verdad,
con ánimo resuelto y decidido
cumpliendo con el mismo cometido,
quiera o no, duraré la eternidad.

¿Y cómo es que al final me quedará
-sólo puedo pensar en un arcano-
algo menos que un ápice en mi mano
que eternamente se dividirá?

Pues así de enigmático es el tiempo.
Quimérico, inquietante, contratiempo.

El tiempo es una invención de la mente del ser humano...siempre está el presente que se extiende en la infinitud. Siempre lo digo, una eterna muerte. Cuando cierro los ojos, en actitud de testigo, no veo el tiempo por ninguna parte. Claro que es necesario el reloj, pero estamos aprisionados en el pasado o en lo que vendrá. Grato compartir tus versos Mario y dejar lo que a mi me transmiten tus versos, particular visión. Un afectuoso abrazo compañero.

javi

Juan Cruz Bordoy escribió:Me gustó mucho tu soneto. Lo que es, parece que no es.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz Bordoy.

Graias Juan por dejar tus impresiones entre mis letras.

Lo que es, parece que no es... Es magia, ¿verdad?

Un beso.

Marcos

Así es marcos, el infinito no sólo está hacia lo grande sino también hacia lo pequeño.
Me ha gustado mucho y me invita a reflexionar más en algo en lo que ya suelo reflexionar.
Mis felicitaciones y un abrazo
Joan

Eso, que suba, no es conveniente tenerla baja.

Merci

Marcos