Rendido en las Manos
Publicado: Vie, 24 Jul 2009 3:17
Rendido en las Manos
No me busques en los ojos, en los ojos está el dominio, la certeza expansiva
Búscame en las manos, ahí estoy rendido, en sombras y a caballo del viento, carente
Si me ves elegir vuélvete de espaldas y calla completa, como un dije o como un árbol
Si me ves abrirme hasta coincidir labio a labio con todos los latigazos del corte, sonríe
Huye de mí si te pienso o si te hablo o si te intento, o si te toco los posibles
Mas quédate en mis vuelos como una campana si te absuelvo de la evolución, o si te perdono la salud, o si te silbo en la oreja como una tentación
No me supongas como la hoja arbitraria que agita el soplido organizacional de la vida
Supón que soy como la resolución del círculo hacia adentro, o como el impulso, o como el rizo
Si te desorienta mi ingravidez para armarte o armarme, pues salta
Si te percibes decidida sobre el rumbo de mi pecho, haz la seña del ángel que clama la paz
No me corras ni te esquives en mí, sólo sé la música de los dedos que se funden cual barras de hielo bajo el lucero
Sé tirón de otoño en la larga cabellera del ocio
Sé el desguace de las piedras en la arena del sentido
No me alcances ni te peses, mas bien desata la fórmula del ritmo de modo tal que ya no quede persistencia, o que quede el pie del agua que se levanta en el ramo
Y sobre todas las cosas considérame lúdico como una llave perdida o como una llave encontrada por el amo de otra puerta
Considérame inútil y feliz como la caminata que se hace con la nariz abierta en el frío
Rafael Teicher
No me busques en los ojos, en los ojos está el dominio, la certeza expansiva
Búscame en las manos, ahí estoy rendido, en sombras y a caballo del viento, carente
Si me ves elegir vuélvete de espaldas y calla completa, como un dije o como un árbol
Si me ves abrirme hasta coincidir labio a labio con todos los latigazos del corte, sonríe
Huye de mí si te pienso o si te hablo o si te intento, o si te toco los posibles
Mas quédate en mis vuelos como una campana si te absuelvo de la evolución, o si te perdono la salud, o si te silbo en la oreja como una tentación
No me supongas como la hoja arbitraria que agita el soplido organizacional de la vida
Supón que soy como la resolución del círculo hacia adentro, o como el impulso, o como el rizo
Si te desorienta mi ingravidez para armarte o armarme, pues salta
Si te percibes decidida sobre el rumbo de mi pecho, haz la seña del ángel que clama la paz
No me corras ni te esquives en mí, sólo sé la música de los dedos que se funden cual barras de hielo bajo el lucero
Sé tirón de otoño en la larga cabellera del ocio
Sé el desguace de las piedras en la arena del sentido
No me alcances ni te peses, mas bien desata la fórmula del ritmo de modo tal que ya no quede persistencia, o que quede el pie del agua que se levanta en el ramo
Y sobre todas las cosas considérame lúdico como una llave perdida o como una llave encontrada por el amo de otra puerta
Considérame inútil y feliz como la caminata que se hace con la nariz abierta en el frío
Rafael Teicher