Cubitos
Publicado: Mar, 21 Jul 2009 20:59
A veces sucede que algunas palabras se deterioran
pasando de simples heridas a grietas con costras insalvables.
Yo, me supongo sabedor de la ley del silencio,
y aunque no soy capaz de callar mis denuedos,
si me embrujo en un coctel con alcohol
alimentando el orgasmo de una buena borrachera.
Es de suponer que la piel no aguantará
más allá de la época tardía de la cosecha del higo,
aunque, a ciencia cierta, el mosto sea más suculento
y dormite junto a la noche y sus carcajadas cómplices.
Sucede también, que el anonimato, a veces,
se torna en un secreto desmigajado
donde la sorpresa se convierte en cubito con forma de interrogante,
y los labios, la trama inimaginable, un signo de admiración.
Convencido de que la mayor sabiduría se esconde en la locura,
y las verdades son nenúfares flotando en un poso de whisky,
arriesgo la serenidad para invocar a los dioses
que sean capaces de derretir cubitos,
y cerrar los ojos con sueños de felicidad.
Pero, sucede a veces, que ellos,
duermen recostados con una gran sonrisa.
De veras…, sucede.
pasando de simples heridas a grietas con costras insalvables.
Yo, me supongo sabedor de la ley del silencio,
y aunque no soy capaz de callar mis denuedos,
si me embrujo en un coctel con alcohol
alimentando el orgasmo de una buena borrachera.
Es de suponer que la piel no aguantará
más allá de la época tardía de la cosecha del higo,
aunque, a ciencia cierta, el mosto sea más suculento
y dormite junto a la noche y sus carcajadas cómplices.
Sucede también, que el anonimato, a veces,
se torna en un secreto desmigajado
donde la sorpresa se convierte en cubito con forma de interrogante,
y los labios, la trama inimaginable, un signo de admiración.
Convencido de que la mayor sabiduría se esconde en la locura,
y las verdades son nenúfares flotando en un poso de whisky,
arriesgo la serenidad para invocar a los dioses
que sean capaces de derretir cubitos,
y cerrar los ojos con sueños de felicidad.
Pero, sucede a veces, que ellos,
duermen recostados con una gran sonrisa.
De veras…, sucede.