Editorial Alaire

TENDIDO MIRANDO LOS LUCEROS DEL DESPERTAR

Quietud de soledades en el atardecer fagocitan la realidad,
el verso más lejano que enmienda las recreaciones.
Campos virtuales recorren las menospreciadas longitudes,
allí donde el dios recurre a la endiablada figura.
El universo se ha sobresaltado legítimamente.
Absorben los rascacielos realidades de las grietas.
¡Oh!, poeta de la mansedumbre embrionaria.
¿ Que he denunciado para que exclames las elegías?
El polvo de estrellas se ha cubierto de olvido,
mis manos ya no acarician a las fieras de la jaula,
no invada la fantástica sombra de claridades
el guerrero azul de perdidas poblaciones del ayer.
Necesito acerar la eternidad para verme
tendido mirando los luceros del despertar.

JAVIER DICENZO

Sube de la Sala de Espera.

A pesar de todo mirar los luceros del despertar, me gusta
Un abrazo
Pilar

gracias pilar. un abrazo