EL BURLADOR BURLADO (poemilla políticamente incorrecto)
Publicado: Mar, 07 Jul 2009 16:20
Homenaje a J.E. Hartzenbusch
Un pescador vecino de Bilbao
cogió yo no sé donde, un bacalao.
-Qué vas a hacer conmigo?-
(el pez le preguntó con voz llorosa) .
Él respondió: te llevaré a mi esposa:
ella con pulcritud y ligereza
te cortará del cuerpo la cabeza;
negociaré después con un amigo
y si me da por ti maravedises
iras con él a recorrer países
¡Sin cabeza! ¡Ay de mi! (gritó el pescado)
Y replicó discreto el vascongado:
¿por esa pequeñez te desazonas?
Pues hoy viajan así muchas personas.
EL BURLADOR BURLADO (poemilla políticamente incorrecto)
No es que el Poder corrompa, es que hay políticos que corrompen el Poder. (Bernard Shaw)
Un haragán, rufián de pacotilla,
sustrajo sin escrúpulo una silla.
-No sé qué hacer con ella
(pensó tras la rapiña el elemento)
Me iré con la butaca al Parlamento,
la probaré de cara a un diputado
que comprará seguro y al contado-
Partió raudo a Madrid sin dejar huella
y viéndose de pronto en el Congreso
entró en el hemiciclo por su acceso.
Notando un congresista el ruin intento
al punto despreció el ofrecimiento:
-No es de mi utilidad -zanjó el letrado-
yo engaño más de pié que tú sentado-
© Copyrigth. Todos los derechos reservados
Un pescador vecino de Bilbao
cogió yo no sé donde, un bacalao.
-Qué vas a hacer conmigo?-
(el pez le preguntó con voz llorosa) .
Él respondió: te llevaré a mi esposa:
ella con pulcritud y ligereza
te cortará del cuerpo la cabeza;
negociaré después con un amigo
y si me da por ti maravedises
iras con él a recorrer países
¡Sin cabeza! ¡Ay de mi! (gritó el pescado)
Y replicó discreto el vascongado:
¿por esa pequeñez te desazonas?
Pues hoy viajan así muchas personas.
EL BURLADOR BURLADO (poemilla políticamente incorrecto)
No es que el Poder corrompa, es que hay políticos que corrompen el Poder. (Bernard Shaw)
Un haragán, rufián de pacotilla,
sustrajo sin escrúpulo una silla.
-No sé qué hacer con ella
(pensó tras la rapiña el elemento)
Me iré con la butaca al Parlamento,
la probaré de cara a un diputado
que comprará seguro y al contado-
Partió raudo a Madrid sin dejar huella
y viéndose de pronto en el Congreso
entró en el hemiciclo por su acceso.
Notando un congresista el ruin intento
al punto despreció el ofrecimiento:
-No es de mi utilidad -zanjó el letrado-
yo engaño más de pié que tú sentado-
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