Editorial Alaire

http://www.youtube.com/watch?v=AJ_o2dngvNc

Cuatro palabras

ENMUDECES; y sé lo que piensas,
en cuatro palabras me guardas,
en cuatro palabras en llamas;
no te atreves a descender al olvido,
a la oscuridad que regenera,
al sol de las puertas perdidas
con guardián sin trono ni corona.

RECOGES; y sé lo que miras
como el ángel de boca cerrada,
el temor deslumbrado por el cielo
de olas ocultas,
la suave mano sembrada en el camino
y el rocío de los ojos
que acunan el nacimiento del mañana.

QUIERES; y sé lo que sueñas,
la primera aurora,
la estrella que lleva el corazón de la noche,
la frente de asombro compartido,
la mitad del jardín con incienso de alma
y la fiel balanza de tiempo y espacio
respirando el alba.

Y PIERDES; y sé lo que alcanzas,
el esqueleto de limoneros cansados,
la envidiable conciencia que no escuchas,
el sufrimiento sonoro con muslos de secretos,
los labios oscuros que cantan y gimen
y cáscaras de doncella pródiga
de ocultarse, atesoras soledades.

Un placer amigo mio la fuerza y la profundidad de tus versos, huelen a tierra humeda de vida.

Un gusto

atesoras soledades.

Esas soledades que en ocasiones nos buscamos nosotros mismos al encerrarnos en nuestros propios problemas, al enmudecer y perder lo que queremos.
Me gustó mucho tu poema, amigo mío, como de costumbre.
Un abrazo.
Mario.

Siempre un placer, Ricardo.

Un beso
Marian

Qué bien se lee este poema... los ojos no tropiezan en ningún verso y eso es un acierto que hace que se tenga un regusto dulce cuando se acaba. Mi enhorabuena, maestro.
Un abrazo.
J. manuel

Joan Port escribió:Un placer amigo mio la fuerza y la profundidad de tus versos, huelen a tierra humeda de vida.

Un gusto

gracias, querido amigo

Un abrazo fuerte

Cuatro palabras que desarrollan un tema que en tus versos brilla. Un placer leerte
Un abrazo
Pilar

Ricardo Serna G escribió:http://www.youtube.com/watch?v=AJ_o2dngvNc

Cuatro palabras

ENMUDECES; y sé lo que piensas,
en cuatro palabras me guardas,
en cuatro palabras en llamas;
no te atreves a descender al olvido,
a la oscuridad que regenera,
al sol de las puertas perdidas
con guardián sin trono ni corona.

RECOGES; y sé lo que miras
como el ángel de boca cerrada,
el temor deslumbrado por el cielo
de olas ocultas,
la suave mano sembrada en el camino
y el rocío de los ojos
que acunan el nacimiento del mañana.

QUIERES; y sé lo que sueñas,
la primera aurora,
la estrella que lleva el corazón de la noche,
la frente de asombro compartido,
la mitad del jardín con incienso de alma
y la fiel balanza de tiempo y espacio
respirando el alba.

Y PIERDES; y sé lo que alcanzas,
el esqueleto de limoneros cansados,
la envidiable conciencia que no escuchas,
el sufrimiento sonoro con muslos de secretos,
los labios oscuros que cantan y gimen
y cáscaras de doncella pródiga
de ocultarse, atesoras soledades.

Una extructura original y unos versos preciosos. Me ha encantado.

Querido Maestro

Preciosísimos versos que acabo de leer salidos de tu magistral pluma, pero ya sabes,
prefiero que me los declames como ya te lo he dicho alguna vez, tus maravillosos
poemas en tu voz tienen otro color!
Felicidades
Un beso
Lilián

Entre cuatro palabras, ricas en experiencias, anudas un hermoso poema.


Un abrazo, maestro


javier

Un trabajo precioso, Ricardo. La última estrofa me pareció notable!

Un abrazo fuerte con muchos aplausos.

Hallie

Nunca deja de ser bella su letra, siempre aprende uno al leerle, y al disfrutar de su talento.

Un gusto estar aquí, mi admiración y cariño.

Mario Martínez escribió:atesoras soledades.

Esas soledades que en ocasiones nos buscamos nosotros mismos al encerrarnos en nuestros propios problemas, al enmudecer y perder lo que queremos.
Me gustó mucho tu poema, amigo mío, como de costumbre.
Un abrazo.
Mario.

Gracias, querido amigo

Un abrazo fuerte

Marian Ramentol Serratosa escribió:Siempre un placer, Ricardo.

Un beso
Marian

Gracias , amiga


Te espero en mi foro

Un beso fuerte

José Manuel Sáiz escribió:Qué bien se lee este poema... los ojos no tropiezan en ningún verso y eso es un acierto que hace que se tenga un regusto dulce cuando se acaba. Mi enhorabuena, maestro.
Un abrazo.
J. manuel

Gracias, querido amigo

Un abrazo fuerte