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Ramón Carballal escribió:
Pon muy cerca un espejo pequeño y después grande,
algo que pese como una palabra
de plomo.
Tengo el eco de un árbol,
la curiosidad de los patines cuando anticipan horror,
tu cáliz de estruendos,
tu pintura sin naves.
Aquí está el mar con su martillo,
su luz,
su rima de acentos.
Allí tu cuerpo, que fue azul y no habló.
Ramón Carballal escribió:
Pon muy cerca un espejo pequeño y después grande,
algo que pese como una palabra
de plomo.
Tengo el eco de un árbol,
la curiosidad de los patines cuando anticipan horror,
tu cáliz de estruendos,
tu pintura sin naves.
Aquí está el mar con su martillo,
su luz,
su rima de acentos.
Allí tu cuerpo, que fue azul y no habló.
Muchas gracias, Julio, por tu generoso comentario. Me alegra que te haya gustado el poema. Un fuerte abrazo.Julio González Alonso escribió:Ramón Carballal escribió:
Pon muy cerca un espejo pequeño y después grande,
algo que pese como una palabra
de plomo.
Tengo el eco de un árbol,
la curiosidad de los patines cuando anticipan horror,
tu cáliz de estruendos,
tu pintura sin naves.
Aquí está el mar con su martillo,
su luz,
su rima de acentos.
Allí tu cuerpo, que fue azul y no habló.
¡Qué hermoso poema! La lectura invita la relectura y disfrute de cada imagen, cargadas todas y cada una de ellas de un poder evocador increíble. No hay verso ni palabra de más en este trabajo perfecto en cuanto a expresión y ritmo. La profundidad lírica de estos versos y el pulso con que se mantiene son, simplemente, extraordinarios.
Con un abrazo.
Salud.
Gracias, Aubriel, eres muy amable. Un beso.Aubriel Camila de la Prad escribió:Ramón Carballal escribió:
Pon muy cerca un espejo pequeño y después grande,
algo que pese como una palabra
de plomo.
Tengo el eco de un árbol,
la curiosidad de los patines cuando anticipan horror,
tu cáliz de estruendos,
tu pintura sin naves.
Aquí está el mar con su martillo,
su luz,
su rima de acentos.
Allí tu cuerpo, que fue azul y no habló.
¡Qué maravilla, Ramón, la cantidad de imágenes que conseguís con cada verso!
¡Hermoso!
Besos.
Gracias, Mario, por leerme y comentar. Un abrazo.Mario Martínez escribió:Hola Ramón
Preciosas y precisas imágenes en un hermoso poema que invita a la relectura.
Un fuerte abrazo, amigo mío.
Mario.
Ramón Carballal escribió:
Pon muy cerca un espejo pequeño y después grande,
algo que pese como una palabra
de plomo.
Tengo el eco de un árbol,
la curiosidad de los patines cuando anticipan horror,
tu cáliz de estruendos,
tu pintura sin naves.
Aquí está el mar con su martillo,
su luz,
su rima de acentos.
Allí tu cuerpo, que fue azul y no habló.
Muchas gracias, Rafael, por tu lectura y comentario. Un abrazo.Rafael Valdemar escribió:Ramón en tu línea, personal e intransferible, este interesante poema que nos dejas que me ha gustado y disfruté leyendo
saludos
raf,
Me alegra que te guste el poema, Pilar. Mi agradecimiento por tus palabras. Un abrazo.Pilar Morte escribió:Magnífico poema desde el primer verso hasta un cierre muy logrado. Me gustó mucho leerte
Un abrazo
Pilar