No se acaba el amor (A Óscar Bartolomé y Sara Álvarez)
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- Tristitia Marisol
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No se acaba el amor (A Óscar Bartolomé y Sara Álvarez)
No se acaba el amor
A Óscar y Sara, su amor inmortal.
No se acaba el amor cuando el cuerpo lo abandona
ni se acaba el poeta cuando callan sus letras.
No dejes que su recuerdo duerma en tus lágrimas,
mientras puedas acariciarlo con tus sonrisas.
No abandones el puerto donde descansa el mar de tus anhelos,
vuélvela ola, y regresa a su océano.
Nadie que amamos puede irse del todo,
nos deja un poco de su alma, reinventada en la nuestra.
Ella está ahí, germinando, renaciendo en tu amor cada mañana,
explora un poco tu corazón,
abandona la muerte en la que estás y dale vida.
Deja ya la penumbra y permite que te ilumine.
Siempre fuiste su faro,
ahora ella es tu luz.
Abraham Valdelomar.
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Re: No se acaba el amor (A Óscar Bartolomé y Sara Álvarez)
Deja ya la penumbra y permite que te ilumine.
Siempre fuiste su faro,
ahora ella es tu luz
Todo lo ha dicho Marisol, ella ahora es tu luz.
Un abrazo a los dos
- Óscar Bartolomé Poy
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Gracias, Marisol, por recordar a Sara y dedicarnos este poema. Ojalá regresara a su océano, al mar que la vio nacer y donde ahora descansa. Ella siempre será la luz de mi Faro y el Faro de mi luz.
Un fuerte abrazo transido de dolor y pena.
I loved you like the darkness loves the brightness of a dying star
http://laluzdetufaro.blogspot.com.es
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Re: No se acaba el amor (A Óscar Bartolomé y Sara Álvarez)
Tristitia Marisol escribió:
No se acaba el amor
A Óscar y Sara, su amor inmortal.
No se acaba el amor cuando el cuerpo lo abandona
ni se acaba el poeta cuando callan sus letras.
No dejes que su recuerdo duerma en tus lágrimas,
mientras puedas acariciarlo con tus sonrisas.
No abandones el puerto donde descansa el mar de tus anhelos,
vuélvela ola, y regresa a su océano.
Nadie que amamos puede irse del todo,
nos deja un poco de su alma, reinventada en la nuestra.
Ella está ahí, germinando, renaciendo en tu amor cada mañana,
explora un poco tu corazón,
abandona la muerte en la que estás y dale vida.
Deja ya la penumbra y permite que te ilumine.
Siempre fuiste su faro,
ahora ella es tu luz.
Un poema bellismo
Un beso Gabriel