Editorial Alaire

"Probablemente, ni Dios sea perfecto"



Perfección



Quiso alumbrar el cielo con la luz de su pluma
y a las musas aladas imploró su sapiencia,
reclamó enardecido de entre todas la suma
para alentar sus rimas en tan infusa ciencia.

Arañó de los mares del saber blanca espuma
por llenar las lagunas de su escasa experiencia,
escarbó en los abismos que el averno consuma
y acabó para siempre con su clara inocencia.

Escribió sin descanso con la miel que rezuma
el panal de las letras, y apurando la esencia
del jardín de la mente que los versos perfuma,

exprimió el raciocinio hasta casi la ausencia.
Lo engulló en el delirio de su noche la bruma
y asomó a su escritura la insalubre demencia.








Mario.

Qué poema excelente y bellísimo nos entregas, Mario! Un regalo sabio en impecable traje clásico.

Enhorabuena!!!!

Hallie

Hermosos, muy hermosos versos en un tema que me persigue. Un gustazo
Un abrazo
Pilar

Mario eres todo un artista del soneto. Los escribes perfectos en fondo y en forma. Siempre un placer pasarme por tus versos

saludos

raf

Gracias Hallie.
Quise reflejar esa búsqueda del poema perfecto, ese que no existe y que puede llevar al poeta a la locura en su empeño.
Me alegra que te gustase. Abrazos.
Mario.

Bravo amigo!. Cómo admiro a quien es capaz de dominar estas técnicas poéticas. Es un verdaero deleite perderse en la musicalidad de un alejandrino como el tuyo. Bravo.
Un abrazo.
J. manuel

Gracias, Pilar, y no dejes que te persiga la búsqueda de la perfección, hazme caso, no existe.
Un abrazo, amiga mía.
Mario.

Bueno, Mario, la perfeccion es aburrida, cosa que no puede decirse de tus versos.

Los tercetos son de sombrero.

Un abrazo

Marcos.

Siempre un placer pasarme por tus versos

Gracias, Rafael, amigo mío. Lo mismo digo. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

gracias, José Manuel.
Me alegra que el alejandrino te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

mucho arte y dominio de la técnica

el soneto asusta y tú lo exprimes, lo haces bailar a tu antojo

aplausos Mario

.

Gracias, Marcos. No busco la perfección, sino la armonía.
Un fuerte abrazo, amigo.
Mario.

¡Vaya, amigo Mario! En cierto modo, este ansia de perfección que termina en locura es el mismo tema que traté en el poema de la Parábola del arquero, sólo que en mi caso lo llevé hasta la misma muerte. El ansia de perfección y de superación poniéndose metas y retos cada vez más difíciles hasta llegar a lo desorbitado e imposible, me parece que no hace justicia a la felicidad y mucho menos a la vida, que se transforma en sufrimiento permanente. Es una enfermedad. Es un buen tema para reflexionar para aprender a desarrollar nuestras aptitudes de una manera equilibrada y enriquecedora. O eso quiero pensar. Con un abrazo.
Salud.

Hola Alonso

lo haces bailar a tu antojo

No creas, amigo mío, en ocasiones es él quien me hace bailar a mí. jejeje.
Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

En cierto modo, este ansia de perfección que termina en locura es el mismo tema que traté en el poema de la Parábola del arquero

Cierto, Julio.
Es bueno perfeccionar, amigo mío, pero buscar la perfección hasta de extremo de perderse en ella no es nada sano, seguro. Puede que sea un tema recurrente pero puede que pueda funcionar como aviso a navegantes.
Un abrazo.
Mario.