Editorial Alaire

Primero fue la búsqueda incesante de la propia intimidad
amasada en un crisol de espinas y cauterios,
visión oculta entre espesa niebla
que sujeta a la historia de mis vuelos
aún camina alejada de la fronda de las sienes.

Poco después, tras haber llegado al fondo
donde se asientan las raíces del álamo esplendente,
quise ser más océano que río
y al compás de la sístole emergida de los sueños
acariciar el labio sutil del límite imposible,
principio y fin de una equívoca existencia.

Ahora, a las puertas que dan paso a lo desconocido,
logrado el máximo equilibrio en las curvas del léxico que escapa,
lejos ya de ecos y distancias del pasado,
listo estoy para subir los últimos peldaños
que conducen al olimpo de los dioses olvidados
para abrazar la presentida paz
esculpida sobre el estéril mármol de mi obra.
*Andros

Te muestras y nos muestras, Jose Luís, en el estilo oratorio, el recorrido vital de quien se entregó al verbo, la palabra, en tono ponderado, firme, clásico, tal y como lo hubiera hecho el mismo Cicerón. Buena conjunción de fondo y forma para un tema tan reflexivo como interesante y actual.
Salud.

Siempre me impresionan tus finales. Yo creo que el hombre busca la plenitud y al final, incluso en el último momento, la encuentra. Hermoso.

Salud y felicidad para ti compañero Julio

Te agradezcp tu paso y generoso comentario

Un cordial abrazo

Hermosos recorrido hasta la la paz. Estoy contigo en los versos. Un placer
Un abrazo
Pilar

Eres muy amable María

Muchas gracias por tus cariñpsas palabras hacia mis letras

Un beso.

Después de hundirte en el fondo del océano, con la nostalgia y la tristeza a hombros, resucitas para llegar al lugar esperado y desconocido. Tus letras son de una ponderación y de un magisterio clásico digno de alabar y considerar con el laurel de un premio. Excelente, magnífico.

Un gran abrazo con mis sinceras felicitaciones.

José Manuel F. Febles

Pilar, me alegro que te gustase el poema

Te agradezco tus palabras

Un beso.

Amigo José Manuel

Eres muy amable por tu elogioso comentario

Me satisface mucho que un compañero como tú pongas en estima mi poema

Recibe un cordial abrazo y mis más expresivas gracias.