Un pañuelo...
Publicado: Mar, 23 Jun 2009 20:26
Gotas de lluvia y una maleza helada,
el ayer sobre el resquicio de la puerta,
y el calendario deshojando fechas y años.
Una astillada silla y un rellano escabroso,
un balcón que agotó su acto,
un dialogo encarcelado y prisionero.
Una taza de té helada y la brisa de invierno,
un mantel con manchas y ganchillo,
un libro sin terminar, en el atril del silencio.
Los primeros copos de nieve y un techado estéril,
un prado sin pradera y un fuego que no alienta,
guiños de una luna en penumbra, plegaria al viento.
Todo, abandonado, vacío y un entorno inerte,
estas manos dormidas y un poco de tabaco picado,
varios sueños sin descanso y una voz, su voz.
Tinta sangrante, una pluma y papel humedecido,
rostro por los años herido y unos versos desordenados,
un pañuelo entre las manos, tantas lágrimas a él atado.
Un chopo, aviejado, penitente de oficio e infinito,
cuatro flores esparcidas bajo su cobijo,
cuatro estaciones vestidas por el recuerdo.
Un pañuelo…
el ayer sobre el resquicio de la puerta,
y el calendario deshojando fechas y años.
Una astillada silla y un rellano escabroso,
un balcón que agotó su acto,
un dialogo encarcelado y prisionero.
Una taza de té helada y la brisa de invierno,
un mantel con manchas y ganchillo,
un libro sin terminar, en el atril del silencio.
Los primeros copos de nieve y un techado estéril,
un prado sin pradera y un fuego que no alienta,
guiños de una luna en penumbra, plegaria al viento.
Todo, abandonado, vacío y un entorno inerte,
estas manos dormidas y un poco de tabaco picado,
varios sueños sin descanso y una voz, su voz.
Tinta sangrante, una pluma y papel humedecido,
rostro por los años herido y unos versos desordenados,
un pañuelo entre las manos, tantas lágrimas a él atado.
Un chopo, aviejado, penitente de oficio e infinito,
cuatro flores esparcidas bajo su cobijo,
cuatro estaciones vestidas por el recuerdo.
Un pañuelo…