Editorial Alaire

Para empezar


Abre, despliega la escalera, quizá de esa manera consigas llegar al fondo de la cuestión…


Lleno el jarrón de flores y vacío el cenicero.

Qué extraño, normalmente solía ser al revés.

¿Ves por qué tan pronto un día está nublado como al día siguiente hace un sol radiante?

Prepara otro jarrón, vacío, sólo con agua. Y limpia un cenicero.

Veremos que sucede mañana.

La virtud de los ciclos es que pueden cambiarse.
Nada sucede igual incluso en lo monótono, afortunadamente.
Propones un sutil juego de acción y reacción con suficiente misterio como para caminar esa escalera.
Muy bueno. Felicidades.

Muchas gracias, cómo me alegra que se entienda el fondo.
Gracias otra vez, un beso muy grande.

María Toledo escribió:Para empezar


Abre, despliega la escalera, quizá de esa manera consigas llegar al fondo de la cuestión…


Lleno el jarrón de flores y vacío el cenicero.

Qué extraño, normalmente solía ser al revés.

¿Ves por qué tan pronto un día está nublado como al día siguiente hace un sol radiante?

Prepara otro jarrón, vacío, sólo con agua. Y limpia un cenicero.

Veremos que sucede mañana.

Arriba con la belleza.

Me pareció un relato genial, de colección. Agradecida María de que lo compartieses. Un gusto que Hallie lo trajera hasta aquí.

Abrazos.

Carmen