AL OESTE DEL ESPEJO
Publicado: Vie, 19 Jun 2009 13:36
y por la noche,
antes deque salga el cielo
vuelvo a intentarlo otra vez
y derramo mi fatiga sobre mi extensa vigilia,
reconstruyendo vacíos
salpicándolos con tinta
para luego rellenarlos de quincalla existencial
que supura por la herida de mi absurda geometría
voy buscando mi porción de trascendencia
al oeste del espejo
en calidad de vestigio taumatúrgico
por una eternidad abominablemente corta
ausente de primaveras
me atrinchero entre herméticos resuellos
de un prolijo "vade mecum"
de sílabas asmáticas,
como un lagarto que busca algunos rayos de sol
sobre el risco incandescente
que sustenta mi memoria
y en la pausa que me deja
otro intento de suicidio
de un invierno malogrado
mantengo mi plano patafísico
y esparzo en lenta combustión
el resto de algún anhelo
que aún queda en mis pulsaciones
disipadas por el hábito adquirido
con que nos acucia el tiempo
en mi otra dependencia cognitiva,
crucifijo pájaros
y mutilo mariposas con misiles
conjugo mis defunciones con mis deserciones
jibarizo noches y distancias
y le quito el esqueleto a las estrellas
predigo eclipses de mar
postulo con beatífica asunción
la fe en lo inminente de la herida
invado patios de infancias e incendio sus limoneros
decapito sueños de prometidas tierras
doy asilo a los culpables
albergo a putas apátridas y a sacerdotisas yonquis
que vagan con el craneo trepanado
maniatadas a su fláccida esperanza
mientras evacuo a los heridos de esta paz devastadora
que produce mal de orina
para orar conjuntamente
oficio homilías en la noche solitaria de los parques
profanando amaneceres
y convoco a ingentes muchedumbres de mendigos
sin tierra y sin suministro
hasta provocarles la suprema erección
allí
donde ya nada se espera
por la noche
antes de que salga el cielo
al oeste del espejo
Nésthor Olalla
antes deque salga el cielo
vuelvo a intentarlo otra vez
y derramo mi fatiga sobre mi extensa vigilia,
reconstruyendo vacíos
salpicándolos con tinta
para luego rellenarlos de quincalla existencial
que supura por la herida de mi absurda geometría
voy buscando mi porción de trascendencia
al oeste del espejo
en calidad de vestigio taumatúrgico
por una eternidad abominablemente corta
ausente de primaveras
me atrinchero entre herméticos resuellos
de un prolijo "vade mecum"
de sílabas asmáticas,
como un lagarto que busca algunos rayos de sol
sobre el risco incandescente
que sustenta mi memoria
y en la pausa que me deja
otro intento de suicidio
de un invierno malogrado
mantengo mi plano patafísico
y esparzo en lenta combustión
el resto de algún anhelo
que aún queda en mis pulsaciones
disipadas por el hábito adquirido
con que nos acucia el tiempo
en mi otra dependencia cognitiva,
crucifijo pájaros
y mutilo mariposas con misiles
conjugo mis defunciones con mis deserciones
jibarizo noches y distancias
y le quito el esqueleto a las estrellas
predigo eclipses de mar
postulo con beatífica asunción
la fe en lo inminente de la herida
invado patios de infancias e incendio sus limoneros
decapito sueños de prometidas tierras
doy asilo a los culpables
albergo a putas apátridas y a sacerdotisas yonquis
que vagan con el craneo trepanado
maniatadas a su fláccida esperanza
mientras evacuo a los heridos de esta paz devastadora
que produce mal de orina
para orar conjuntamente
oficio homilías en la noche solitaria de los parques
profanando amaneceres
y convoco a ingentes muchedumbres de mendigos
sin tierra y sin suministro
hasta provocarles la suprema erección
allí
donde ya nada se espera
por la noche
antes de que salga el cielo
al oeste del espejo
Nésthor Olalla