Escena costumbrista

[Israel Liñán]

Se elevan al cielo dulces voces
a través de los balcones floridos,
son señoras gordas con los pulmones
hinchados.

Elefantes rojos
cortan el tráfico del paseo,
los orgullosos vehículos,
eyaculan su negro humo
sobre las sucias aceras
ilustradas por Jae Lee.

A baja altura, zambulléndose
entre las gruesas notas de un pentagrama
planean koalas marineros
parlantes de viejas lenguas eslavas.

La cúpula blanquecina
coronada por imberbes gárgolas
protege el barrio de la nocturnidad
inteligente y decadente
que avanza implacable
por los canales amarillos.

En una de las callejuelas,
la que pareciera pintada a mano,
los hermosos niños
de eufemísticas enfermedades
juguetean con sus mascotas muertas,
Roland Deschain los mira asombrado.

El viento de polvo de tiza
revolotea entre las piernas depiladas
de la mujer más alta del mundo,
en cuyo pubis,
viven los alegres Amish púrpura,
horadando con sus azadones
las escarpados valles de sus pechos.

Me siento de forma ostentosa
en el pequeño banco de hueso
que preside el montículo principal
de la gran avenida.
Observo feliz la escena costumbrista:

----los elefantes airados
------las gordas pechugonas
-----------los koalas eslavos
-------------la dulce y armoniosa giganta
----------------los laborioso Amish sexuales
------------------los niños con sus muertas mascotas

Y sonrío tranquilo, todo sigue igual,
el barrio respira quietud,
calma que anuncia la a tormenta
que barrerá con sus granizos de gelatina
el rinconcito
donde me dictan al oído
los poemas.

[Óscar Bartolomé Poy]

Israel Liñán,
"Y sonrío tranquilo, todo sigue igual,
el barrio respira quietud,
calma que anuncia la a tormenta
que barrerá con sus granizos de gelatina
el rinconcito
donde me dictan al oído
los poemas."

Me ha gustado este final. Estaría bien que los granizos fuesen de gelatina. Harían menos daño, y hasta podrían comerse. Todo el poema derrocha imaginación. Es como un cuadro de Dalí o una película de Tim Burton, extravagante y pintoresco, incluso en el uso de colores. Un costumbrismo nada decimonónico que no me imagino en Mesonero Romanos o en Larra.

Saludos, Israel.

[Israel Liñán]

Israel Liñán,
"Y sonrío tranquilo, todo sigue igual,
el barrio respira quietud,
calma que anuncia la a tormenta
que barrerá con sus granizos de gelatina
el rinconcito
donde me dictan al oído
los poemas."

Me ha gustado este final. Estaría bien que los granizos fuesen de gelatina. Harían menos daño, y hasta podrían comerse. Todo el poema derrocha imaginación. Es como un cuadro de Dalí o una película de Tim Burton, extravagante y pintoresco, incluso en el uso de colores. Un costumbrismo nada decimonónico que no me imagino en Mesonero Romanos o en Larra.

Saludos, Israel.

Gracias Óscar, eres muy generoso con el comentario.

Un abrazo

[Luna de Nos]

Se elevan al cielo dulces voces
a través de los balcones floridos,
son señoras gordas con los pulmones
hinchados.

Elefantes rojos
cortan el tráfico del paseo,
los orgullosos vehículos,
eyaculan su negro humo
sobre las sucias aceras
ilustradas por Jae Lee.

A baja altura, zambulléndose
entre las gruesas notas de un pentagrama
planean koalas marineros
parlantes de viejas lenguas eslavas.

La cúpula blanquecina
coronada por imberbes gárgolas
protege el barrio de la nocturnidad
inteligente y decadente
que avanza implacable
por los canales amarillos.

En una de las callejuelas,
la que pareciera pintada a mano,
los hermosos niños
de eufemísticas enfermedades
juguetean con sus mascotas muertas,
Roland Deschain los mira asombrado.

El viento de polvo de tiza
revolotea entre las piernas depiladas
de la mujer más alta del mundo,
en cuyo pubis,
viven los alegres Amish púrpura,
horadando con sus azadones
las escarpados valles de sus pechos.

Me siento de forma ostentosa
en el pequeño banco de hueso
que preside el montículo principal
de la gran avenida.
Observo feliz la escena costumbrista:

----los elefantes airados
------las gordas pechugonas
-----------los koalas eslavos
-------------la dulce y armoniosa giganta
----------------los laborioso Amish sexuales
------------------los niños con sus muertas mascotas

Y sonrío tranquilo, todo sigue igual,
el barrio respira quietud,
calma que anuncia la a tormenta
que barrerá con sus granizos de gelatina
el rinconcito
donde me dictan al oído
los poemas.

Israel, hoy tu poema Nocturno fue elegido poema de la semana, dirìa yo tu manera de escribir, hoy manifestada en èl.
Deseo entonces, rescatar éste, que tiene ciertas conexiones y que destila, lo reconocible de tu voz. Un abrazo, Luna.-

[Ana Muela Sopeña]

Me ha encantado este poema, Israel:

Has pintado una escena surrealista a la que llamas costumbrista y has logrado crear un gran contraste.

Aplausos... muchos
Un abrazo
Ana

[Pablo Rodríguez Cantos]

Hola, Israel. Me ha gustado leer tu poema, una especie de pintura con palabras. Creo que está muy logrado. A mí me ha sugerido el desfile del orgullo gay, con sus disfraces, sus calles llenas de gente, sus piernas depiladas, sus colorines y todo. Pero luego he mirado a ver quién es Roland Deschain y me parece que no tiene nada que ver. En todo caso, me ha gustado. Saludos.

[Rafel Calle]

Tan bello como interesante trabajo, amigo Israel.
Abrazos.