Términos II
Publicado: Dom, 07 Jun 2009 15:56
Términos II
¿Vos hablás como llegando, como si cayeras en la lengua o en el vaso de luz de afuera?
Entonces, ¿por qué llamar términos a los que son mechas?
Si la palabra corazón es un puerto ¿cómo habremos de decir cuchillo o trueno?
No. Las palabras son ojivas abiertas hacia plantaciones, son señas en el pescuezo de la brisa, gatos aprestados sobre una estufa
Mis palabras las llevo en un nudo de tanza, vivarachas, lisonjeramente rosadas, alarmantes
Son como crías de garrapata policromadas, como dijes con carita y tímpanos, amuletos de hueso de pollo
Me gusta echarlas al río como a príncipes, hacerlas besarse entre sí en medio de una ráfaga
Seguramente andan por allí oliendo campanas muertas tubulares, o escondidas en granjas donde la boñiga se incendia
Hablamos para brotar de la desconjunción, desesperadamente gruñimos y se nos derraman llaves por los dientes
Nos ovillamos en bolsas de palabras que se mecen en la galería del tedio
Por ello, no concedo que las palabras sean arribos
Son montañas
Rafael Teicher
¿Vos hablás como llegando, como si cayeras en la lengua o en el vaso de luz de afuera?
Entonces, ¿por qué llamar términos a los que son mechas?
Si la palabra corazón es un puerto ¿cómo habremos de decir cuchillo o trueno?
No. Las palabras son ojivas abiertas hacia plantaciones, son señas en el pescuezo de la brisa, gatos aprestados sobre una estufa
Mis palabras las llevo en un nudo de tanza, vivarachas, lisonjeramente rosadas, alarmantes
Son como crías de garrapata policromadas, como dijes con carita y tímpanos, amuletos de hueso de pollo
Me gusta echarlas al río como a príncipes, hacerlas besarse entre sí en medio de una ráfaga
Seguramente andan por allí oliendo campanas muertas tubulares, o escondidas en granjas donde la boñiga se incendia
Hablamos para brotar de la desconjunción, desesperadamente gruñimos y se nos derraman llaves por los dientes
Nos ovillamos en bolsas de palabras que se mecen en la galería del tedio
Por ello, no concedo que las palabras sean arribos
Son montañas
Rafael Teicher