Editorial Alaire

Acomodo mi cabeza en la mullida
soberbia entumecida de tus manos
aunque entienda que todo es una mentira
me regocijo
en los límites malditos de tus labios.

Y la espera no revienta mis neuronas
y el asco no sacude mi pereza,
porque entre tu soberbia y mi egoísmo
solo media medio gramo de tristeza.

Han muerto ya todos los gritos,
la supervivencia del cobarde era evidente,
me permito descansar junto a la hoja
transparente y hedionda de la vida.
La mediocridad- estaba escrito-
debía de ganarnos la partida.

Ya no quedan más salidas, mi amigo,
aalvo
reconocer la debilidad de nuestros cuerpos;
la maldita conexión desconocida
con un par de poetas y mendigos.

Coronando el cuadro de la hipocresía llega tu ego junto al mío de la mano
porque te odio tanto como puedo
porque eres mi Némesis, mi cruel opuesto.
Mirarte me obliga a analizarme
y cada vez es peor lo que advierto...

Maika Silva escribió: La mediocridad- estaba escrito-
debía de ganarnos la partida.

No son versos muy optimistas; no parece que la vida sonría y todo parece indicar que se esté escribiendo una derrota, un naufragio más del que intentar salir a flote. Me ha llamado la atención la causa o una de las causas de este desastre, la mediocridad, el aburrimiento, la falta de estímulos o nuevos horizontes. Somos complejos, sí. Nos podemos perdonar algunos errores, pero no una vida mediocre. Me ha gustado tu propuesta. Con un abrazo.Salud.

Tati, me gusta, me gusta mucho. Capturó mi atención desde el primer verso y en ningún momento bajó el nivel.
Hay un verso que se queda dando vueltas en mi cabeza: "la supervivencia del cobarde era evidente".
Muy bueno!!!

Besos.♥

Grandes versos amiga mia, me encanto esa estrucutura no exenta de fuerza

y rabia, un placer.

Abrazos fuertes.

Maika Silva,
Cierras el poema de una forma muy introspectiva y psicoanalítica, contemplándote en el espejo sin apenas reconocer la imagen que te devuelve, la de tu doble. Es un poema desesperanzador que sepulta cualquier conato de esperanza. Me han gustado estos versos:

"porque entre tu soberbia y mi egoísmo
solo media medio gramo de tristeza."

Saludos, Maika.

Maika, hacia tiempo que no te leía, soy un despistado y me pierdo tus poemas.
Este poema me ha gustado mucho porque a mi me ha hecho pensar en la rutina y la desidia de muchas parejas. No sé porque no te imagino a ti como portagonista de esta historia, a no ser que te guste manifestar la rabia que tan bien te queda en el poema.
El poema me ha cautivado dese las primeras lineas, el final (sin desmerecer nada del resto) me ha parecido espectacular.
Un fuerte abrazo amiga mía.
Joan

Julio González Alonso escribió:

Maika Silva escribió: La mediocridad- estaba escrito-
debía de ganarnos la partida.

No son versos muy optimistas; no parece que la vida sonría y todo parece indicar que se esté escribiendo una derrota, un naufragio más del que intentar salir a flote. Me ha llamado la atención la causa o una de las causas de este desastre, la mediocridad, el aburrimiento, la falta de estímulos o nuevos horizontes. Somos complejos, sí. Nos podemos perdonar algunos errores, pero no una vida mediocre. Me ha gustado tu propuesta. Con un abrazo.Salud.

La poesía es tan magnánima que nos permite hacer introspección siendo agentes externos como si de verdad estuviésemos dentro.
No es descriptivo el contexto, solo el sentimiento. De algún modo algo me llevó a ilustrarlo en los laberínticos mundos de pareja puesto que en ese ámbito, usted sabrá, existen muchas formas de dibujar y desdibujar la tristeza.
Escribiendo una derrota, dice usted...ciertaente me ha gustado esa interpretación. Las causas del desastre son absolutamente certeras.
Gracias por sus palabras, caballero Julio.
Saludos.

Aubriel Camila de la Prad escribió:Tati, me gusta, me gusta mucho. Capturó mi atención desde el primer verso y en ningún momento bajó el nivel.
Hay un verso que se queda dando vueltas en mi cabeza: "la supervivencia del cobarde era evidente".
Muy bueno!!!

Besos.♥

Señorita Aubriel...usted siempre precedida por la dulzura. Agradezco su lectura, tanto como sus palabras.
Muchas gracias por pasar, me alegra que haya sido de su agrado.
Saludos.

Joan Port escribió:Grandes versos amiga mia, me encanto esa estrucutura no exenta de fuerza

y rabia, un placer.

Abrazos fuertes.

Rabia, sí, definitivamente, pero una rabia que hizo catarsis por un lado al que no pertenecía, imagino yo.
Dos cosas puedo rescatar de este poema:
1) Muchísima ira contenida y preguntándose hacia dónde explotar.
2) Un destinatario que es justo lo que "me recetó el doctor" .Ya sabes cuánto disfruto de que me desafíen. Lo malo es que en esos desafíos acabo descubriéndome a mí misma en la peor mediocridad y egocentrismo la mayor parte de las veces. (Esto del autoanálisis no es bueno a veces, ya sabe usted: caprichosa y testaruda....).
Me conoce usted, amigo mío, y las palabras sobran.
Saludos infinitos desde esta parte del charco.

Óscar Bartolomé Poy escribió:Maika Silva,
Cierras el poema de una forma muy introspectiva y psicoanalítica, contemplándote en el espejo sin apenas reconocer la imagen que te devuelve, la de tu doble. Es un poema desesperanzador que sepulta cualquier conato de esperanza. Me han gustado estos versos:

"porque entre tu soberbia y mi egoísmo
solo media medio gramo de tristeza."

Saludos, Maika.

No sé cómo lo hace, caballero Bartolomé, pero siempre (SIEMPRE) subraya los únicos versos que yo subrayaría...siempre me quedo con la pregunta: ¿seremos similares de algún modo en cuestiones de gustos poéticos cuando parecemos tan dispares?
Como siempre le he dicho, leer sus comentarios enriquece, tanto porque permite un grado más de introspección, como bien lo ha dicho, como porque son altamente educados y adecuados.
Definitivamente el espejo me devuelve lo peor de mí misma: justo aquello que juré jamás sería.
Muchas gracias...en verdad se lo digo.
Saludos.

Tristany Joan Gaspar escribió:Maika, hacia tiempo que no te leía, soy un despistado y me pierdo tus poemas.
Este poema me ha gustado mucho porque a mi me ha hecho pensar en la rutina y la desidia de muchas parejas. No sé porque no te imagino a ti como portagonista de esta historia, a no ser que te guste manifestar la rabia que tan bien te queda en el poema.
El poema me ha cautivado dese las primeras lineas, el final (sin desmerecer nada del resto) me ha parecido espectacular.
Un fuerte abrazo amiga mía.
Joan

Descuide, querido Tristan, ambos sabemos que depende el día es lo que disfrutamos más o menos, así como no siempre contamos con el tiempo o con las ganas de pasarnos por un poema específico. Jamás se disculpe, los versos no son hechos para la obligación, sería terrible que eso sucediera, son para disfrutarlos o no cuando así lo deseemos, incluso para ignorarlos. De cualquier modo, escribo muy poco ahora, cada vez menos supongo, en parte por el tiempo, y en parte porque realmente creo que escribir debe tener un sentido, no puedo dibujar letras si algo interno no me impele a ello. Y, en estos días, necesito mucho más leer, puesto que mis neuronas andan aturdidas y con pereza.
Imagina usted bien, no me he pintado en blanco y negro esta vez (muya pesar de que suelo hacerlo, dado mi caracter soberbio y egoísta). Solo tmé a la pareja como medio de expresión.
Pero la rabia, sin lugar a dudas, es uno de los factores.
Gracias por pasar, y gracias por sus palabras.
Siempre nos encontraremos, sin obligación .

Poesía insuperable, grandiosa, magnífica. Felicitaciones.

LEMOINE Y BOSSHARDT Jorge escribió:Poesía insuperable, grandiosa, magnífica. Felicitaciones.

Sus palabras me quedan grandes, caballero, pero agradezco la dulzura.
Saludos y mucho gusto.

Maika Silva escribió:Acomodo mi cabeza en la mullida
soberbia entumecida de tus manos
aunque entienda que todo es una mentira
me regocijo
en los límites malditos de tus labios.

Y la espera no revienta mis neuronas
y el asco no sacude mi pereza,
porque entre tu soberbia y mi egoísmo
solo media medio gramo de tristeza.

Han muerto ya todos los gritos,
la supervivencia del cobarde era evidente,
me permito descansar junto a la hoja
transparente y hedionda de la vida.
La mediocridad- estaba escrito-
debía de ganarnos la partida.

Ya no quedan más salidas, mi amigo,
aalvo
reconocer la debilidad de nuestros cuerpos;
la maldita conexión desconocida
con un par de poetas y mendigos.

Coronando el cuadro de la hipocresía llega tu ego junto al mío de la mano
porque te odio tanto como puedo
porque eres mi Némesis, mi cruel opuesto.
Mirarte me obliga a analizarme
y cada vez es peor lo que advierto...

Es sabida la frase: Uno es lo que come, pero tambien es uno lo que escoge y con lo que uno copula. Desde luego el darnos cuenta y narrar: Mirarte me obliga analizarme y cada vez es peor lo que advierto... es un buen inicio para no repetir ciclos. Quiza aminoremos la tristeza

Mi afecto

Despiertan los versos y avivan sentido y entendimiento. La razón acoge sólo razones que la poesía sutil pero certeramente embellece, es un poema de sonora voz, armoniosa y bien afinada.
Un placer, abrazos y un beso para ti,