Recuerdos..., retratos de papel
Publicado: Mié, 03 Jun 2009 22:55
Hurgo y rebusco,
hurgo entre los tiempos marchitados,
caducos,
sin posibilidad de reciclaje,
hurgo y no encuentro
algún recuerdo, algún bagaje.
¿Acaso no queda rastro en los bolsillos?
¿acaso la esencia se esparce?
¿acaso no recuerdo el pasaje?
¿soy tan solo un hoy?
¿qué ocurrió de mi ayer?
¿qué ocurrirá en el futuro de mi hoy?
¿tan poco soy, que no poseo sombraje?
Toma un trozo de chocolate,
un panecillo de trigo,
galleta y pan de higo.
Golpea la pelota de trapo,
deja que tus harapos
sean la indumentaria del equipo,
luego te espera
leche recién ordeñada
con sopas de pan hundido,
un lavado de orejas
y un cepillo de esparto fino.
Seguro, que aun a pesar de ser omitido
mamá volverá a frotar y frotar
el pantalón corto de los domingos,
y mientras nuestro culo sufre
el calor de la correa doblada,
mamá zurcirá las roturas
a golpes de aguja y alma.
No queda rastro
y aún la siento en los bolsillos,
¡mira, una canica!
¡juguemos!
nos espera leche recién ordeñada
y unas sopas de pan de trigo.
Aún nos queda el ayer
mientras la mente no esté arruinada.
El mañana está por ver,
el hoy es ahora,
mi recuerdo es el ayer
en mi mente soñadora,
y mis retratos de papel.
hurgo entre los tiempos marchitados,
caducos,
sin posibilidad de reciclaje,
hurgo y no encuentro
algún recuerdo, algún bagaje.
¿Acaso no queda rastro en los bolsillos?
¿acaso la esencia se esparce?
¿acaso no recuerdo el pasaje?
¿soy tan solo un hoy?
¿qué ocurrió de mi ayer?
¿qué ocurrirá en el futuro de mi hoy?
¿tan poco soy, que no poseo sombraje?
Toma un trozo de chocolate,
un panecillo de trigo,
galleta y pan de higo.
Golpea la pelota de trapo,
deja que tus harapos
sean la indumentaria del equipo,
luego te espera
leche recién ordeñada
con sopas de pan hundido,
un lavado de orejas
y un cepillo de esparto fino.
Seguro, que aun a pesar de ser omitido
mamá volverá a frotar y frotar
el pantalón corto de los domingos,
y mientras nuestro culo sufre
el calor de la correa doblada,
mamá zurcirá las roturas
a golpes de aguja y alma.
No queda rastro
y aún la siento en los bolsillos,
¡mira, una canica!
¡juguemos!
nos espera leche recién ordeñada
y unas sopas de pan de trigo.
Aún nos queda el ayer
mientras la mente no esté arruinada.
El mañana está por ver,
el hoy es ahora,
mi recuerdo es el ayer
en mi mente soñadora,
y mis retratos de papel.