Editorial Alaire

No me dejes nunca sin la fuerza del poema

sin la muerte en la palabra

del cadáver de mis tumbas,

no me dejes

ante este velatorio

con el esputo del padre

escupiendo en soledad

mi nombre,

no me dejes nunca

ante este río de sangre

con el beso de baba de los locos

en la caricia de carne

de los labios del borracho,

no me dejes

ante este genocidio

donde grita el hombre soledad

ante la nada.









Joan

Por favor ! casi se me pasa este...Al dios Panero Joan. a ese puñetero genio. Devorador de tabaco, grande como pocos, mandamás de la palabra...A ese puerco, espejo para mi poetica, a ese iluminado, demasiado inteligente para deambular por este globo de escoria que nos pellizca el culo a su antojo. A ti. GRACIAS HERMANO.

¡QUE POEMAZOOO!
A medida que lo iba leyendo las imágenes crecían y crecían, cobraban vida.
Una maravilla, Joan.

Besos y aplausos fuertes fuertes.

no me dejes

ante este genocidio

donde grita el hombre soledad

ante la nada.




Enormes versos. Una suplica a ese dios pagano de la poésia agría, de la poesía cruda, de las letras más angustiosamente veraces.
Fantástico Joan, un poema grande. Un abrazo fuerte.

Vaya y yo que pensaba que no tenías dios.
Ese DIOS nunca nos dejará, nunca, nunca.
TU poema excelente, como es habitual.
Veo que el río sigue su curso, me alegro.

Una forta abraçada amic
Joan

Jaume vendrell KYUSS escribió:Por favor ! casi se me pasa este...Al dios Panero Joan. a ese puñetero genio. Devorador de tabaco, grande como pocos, mandamás de la palabra...A ese puerco, espejo para mi poetica, a ese iluminado, demasiado inteligente para deambular por este globo de escoria que nos pellizca el culo a su antojo. A ti. GRACIAS HERMANO.

A ese loco con dedos de poeta a su manera de morir entre las llamas del infierno.

Gracias socio, abrazos

¿Por qué morir entre las llamas del infierno, cuando puedes morir entre las llamas de la poesía, compañero del alma? Magníficos tu poema.

AbraZOS.

José Manuel F. Febles

Aubriel Camila de la Prad escribió:¡QUE POEMAZOOO!
A medida que lo iba leyendo las imágenes crecían y crecían, cobraban vida.
Una maravilla, Joan.

Besos y aplausos fuertes fuertes.

Bueno Aubriel se agradece tu humana amabilidad, jejeejej, un abrazo amiga.

Fermín Lasarte escribió:no me dejes

ante este genocidio

donde grita el hombre soledad

ante la nada.




Enormes versos. Una suplica a ese dios pagano de la poésia agría, de la poesía cruda, de las letras más angustiosamente veraces.
Fantástico Joan, un poema grande. Un abrazo fuerte.

Un honor poeta, se agradece, abrazos.

Tristany Joan Gaspar escribió:Vaya y yo que pensaba que no tenías dios.
Ese DIOS nunca nos dejará, nunca, nunca.
TU poema excelente, como es habitual.
Veo que el río sigue su curso, me alegro.

Una forta abraçada amic
Joan

Gracias Joan abraçada forta amic.

Jajajajaja, creo que practicamos parecida religión.
Tus poemas tambien son suicidas, seguiremos jodiendonos hasta que estemos podridos del todo y nos metan en cualquier sitio, que más da si vivos o muertos, si la mayoría ya estamos muertos.

José Manuel F. Febles escribió:¿Por qué morir entre las llamas del infierno, cuando puedes morir entre las llamas de la poesía, compañero del alma? Magníficos tu poema.

AbraZOS.

José Manuel F. Febles

Ya muero amigo ya muero, abrazos fuertes y gracias.

Conozco tres poetas de apellido Panero, en realidad son padre (Leopoldo) y dos hijos (Juan Luis y Leopoldo María). Por el tono del poema y algunas palabras (el esputo, por ejemplo) concluyo que tu dios es Leopoldo María... y está bien, porque yo también respeto la magna obra que ha acumulado este poeta a pesar de (o quizás por) su esquizofrenia. Sin embargo preferiría que lo explicitaras (al dios L.M. Panero), porque yo soy más de los de Juan Luis a pesar de sus largos años de silencio...

He disfrutado el poema. Muy en la línea de Leopoldo María Panero.

Dejo aquí una de sus perlas:

Stefanía aparecía muriéndose
(Leopoldo María Panero)

Stefanía aparecía muriéndose
la lengua penetraba la cerradura de una puerta que alguien
había cerrado para siempre.
¿Quién era?
¿Quién era aquel desconocido dueño de todas las llaves?
¿Qué color tienen sus ojos?
No tienen pupilas sólo dos agujeros sin fin.
Dos huecos como laberintos donde nos perdemos y no
volvemos jamás atrás.
El dueño de las llaves nos ha encerrado aquí dentro,
nos ha encerrado en sus ojos en sus agujeros,
en el laberinto hueco que no conduce ni al norte ni al sur.
Nos quedamos allí, inmóviles aprisionados en sus ojos
huecos.

enrique sanmol escribió:Conozco tres poetas de apellido Panero, en realidad son padre (Leopoldo) y dos hijos (Juan Luis y Leopoldo María). Por el tono del poema y algunas palabras (el esputo, por ejemplo) concluyo que tu dios es Leopoldo María... y está bien, porque yo también respeto la magna obra que ha acumulado este poeta a pesar de (o quizás por) su esquizofrenia. Sin embargo preferiría que lo explicitaras (al dios L.M. Panero), porque yo soy más de los de Juan Luis a pesar de sus largos años de silencio...

He disfrutado el poema. Muy en la línea de Leopoldo María Panero.

Dejo aquí una de sus perlas:

Stefanía aparecía muriéndose
(Leopoldo María Panero)

Stefanía aparecía muriéndose
la lengua penetraba la cerradura de una puerta que alguien
había cerrado para siempre.
¿Quién era?
¿Quién era aquel desconocido dueño de todas las llaves?
¿Qué color tienen sus ojos?
No tienen pupilas sólo dos agujeros sin fin.
Dos huecos como laberintos donde nos perdemos y no
volvemos jamás atrás.
El dueño de las llaves nos ha encerrado aquí dentro,
nos ha encerrado en sus ojos en sus agujeros,
en el laberinto hueco que no conduce ni al norte ni al sur.
Nos quedamos allí, inmóviles aprisionados en sus ojos
huecos.

Tomo nota amigo y gracias por tus apreciaciones, abrazos fuertes.

EXCELENTE!!! Joan, el Dios Panero (Leopoldo María, por supuesto) tienen un altar en muchos de nosotros.

Un abrazo y genial el poema.

Marian