Editorial Alaire

"Toda libertad tiene su precio"


Libre para soñar


Volaba sin cesar, sobre montañas,
por torres, por altivas espadañas,
sobre campos al Sol de verde trigo,
volaba porque sí, sin más motivo,
que el gusto de sentir en las entrañas
la dulce sensación de seguir vivo.

Volaba por recónditos parajes,
con el menguado peso y equipaje
que su cansada mente permitía,
y en cada flor silvestre que veía
en plena comunión con el paisaje,
su propia libertad reconocía.

Gozando sin igual de sus poderes,
vio luz crepuscular y amaneceres
desde el azul sereno de aquél cielo,
y allí bajo sus pies, a ras de suelo,
esa ciudad alegre de placeres
difícil de alcanzar desde su vuelo.

Vio jugar en el mar, desde su altura,
la Luna de marfil, redonda y pura,
que entre nubes de espuma se bañaba,
y creyó oír a Dios mientras volaba
repitiendo su nombre con dulzura...
Justo cuando del sueño despertaba.

Desde el camastro gris, donde dormido,
soñando de su celda había salido
buscando la ilusión que su alma asombre,
halló la Libertad de cualquier hombre.
Tras las cerradas rejas, precavido,
un guardia lo llamaba por su nombre.




Mario.

Excelentes versos amigo, dignos de ser comentados.
javier
te espero en mi obra

Mario Martínez,
Un poema que te lleva en volandas por los sueños para finalmente abrirte los ojos a la implacable y dura realidad. El mensaje es palmario: somos libres mientras soñamos, pues en los sueños no hay cárceles ni barrotes.

Saludos, amigo Mario.

En este momento me quedo con el sueño. Necesito las primeras estrofas que esponjan el alma
Un placer leerte
Un abrazo
Mario

Hablas de esa libertad que no puede quitarse, del poder absoluto de la mente.

Lo haces con esa perfección formal que se abre al pensamiento, no por el cuidado del verso, sino por tu ya conocida naturalidad a la hora de escribir.
Ese es tu filón, Mario, tu credibilidad, tu enormefondo poético.

Un abrazo.

Luis Oroz.

Gracias Javier,
Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.
Mario.

somos libres mientras soñamos, pues en los sueños no hay cárceles ni barrotes.

Así es Óscar y no de otra manera. Me alegra tu entrada y comentario. Gracias, amigo mío.
Mario.

Otra poema que leo tuyo hoy y que me parece genial.
Juegas con el lector de una manera muy imaginativa.
Planteas una situación de libertad total para luego sorprendernos con la cruel última estrofa.
Me ha parecido genial como te he dicho, tanto por el ingenioso contenido como por la fluidez y el ritmo del cautivador poema.

Mis aplausios, mis felicitaciones y un abrazo

Joan

Gracias, Pilar, por estar ahí. Un fuerte abrazo.
Mario.

Mario Martínez escribió:
Desde el camastro gris, donde dormido,
soñando de su celda había salido
buscando la ilusión que su alma asombre,
halló la Libertad de cualquier hombre.
Tras las cerradas rejas, precavido,
un guardia lo llamaba por su nombre.




Mario.

Todo el poema es excelente,bien llevado,con una gradual intencidad que atrapa al lector.Pero está última estrofa que resalto,considero es el epilogo de todo el poema,donde el yo liricotoda su
con excepcional belleza y elocuencia,resume su intencionalidad.
El hombre en su maxima expresión de libertad, en alas de sus sueños,el hombre escapa de cualquier cárcel.
Destaco la forma impresionante en que vuelves al personaje a la realidad :"Lo llamaba por su nombre",senti muy fuerte esa expresión,era el fin del sueño,pero a su vez el guardian precavido,sabe que dificil es coartar la libertad de alguien,así sea en sueños.
Excelente poema,en el cual podrá quedarme rato encontrando más y más claves de esa libertad total .
Un verdadero placer leerte.

Q!ue las hadas te acompañen

Gracias Luis, amigo mío, por ese halagador comentario, sabes que te aprecio de verás, aún sin conocerte personalmente.
Un fuerte abrazo.
Mario.

Hasta encerrados tenemos libertad para soñar.

Me gustaron tus sextetos.

Un abrazo.

Marcos

Gracias Tristany.
Me alegra que el poema te haya gustado,me encanta sorprender al lector al final del poema. Un abrazo.
Mario.

Felicidades, Mario. Es un verdadero placer disfrutar tus versos, siempre tan bien trabajados, siempre tan inspirados.
Con un abrazo.
Salud.

Como siempre es muy de destacar esa increible perfección para la métrica y el ritmo que nos ofreces en cada uno de tus poemas.

Un fuerte abrazo amigo Mario.