Editorial Alaire

Todos somos así, perdemos transparencia
cada vez que cruzamos los lindes de la puerta.
Hay arcos invisibles que nos roban la luz
y la lanzan al cielo. Tenemos que pagar
el canon que nos piden para seguir pasando
Por eso amigos míos el cielo es más azul,
contiene más matices de azules usurpados.
Nosotros más umbríos, más pobres cada día
hasta la muerte. Yo quiero estar aquí.

Precioso Amparo, una maravilla, una perfecta maravilla, felicitaciones querida amiga, un beso muy grande.

Sí,porfa, quédate cerquita que con tus letras das fuerza.
Besotes!!

Qué bién escribes en pocos versos. Estos tienen la profundidad de la reflexión.
Un abrazo
Pilar

La brevedad es sinópsis de la sabiduría y es ella la que guía meticuolasamente cada frase, cada palabra escrita, en un trance que nos lleva con fuerza al mundo de las sombras que describe.

Ha sido un verdadero deleite esomarme a los claroscuros de tu alma.

Hola Amparo.
Me resulta triste pensar que cada vez que cruzamos la puesta perdemos luz. Pero bien mirado es cierto, aunque sólo se trate de la puerta de la calle, cada vez que salimos el tiempo ha transcurrido y vamos perdiendo luminosidad, vamos perdiendo vida.
me gustó el poema. Abrazos.
Mario.

Ah, no... yo creo que no... que hay gente que la gana... la luz... poca, cierto, pero alguna hay...

Más besos,

Carmen