Editorial Alaire

El huerto de enfrente.
En memoria de Stella Díaz Varín.

“Llámalo Enero,
o invierno si prefieres,
llama como quieras al temblor,
yo lo llamo amor,(…)”

Yo lo llamo amor,
Kutxi Romero en
León manso come mierda.


Hay que ver cómo pasan las nubes, para que tú adornes con broches el silencio; ese maligno giro tardío de poner lágrimas y nombres a las tardes. Te lo repito, nuestros dedos retumban al venir en el día la noche y las ausentes mañanas falsas, para ocultar los segundos imperios que hacemos tras tus espaldas.

Ella es mi planetario de ADN, ella es la que levanta la mano y despide palabras a los pájaros, ella es la que enciende la huerta de atrás donde guardamos los cadáveres amores retornados con las golondrinas; allí plantamos poemas para que no escuches tus pasos, y celosos nuestros juegos de arena y mar, derritan las huellas que vas dejando entre los espacios sanguinarios míos.

De seguro ya habrás sido Penélope denuevo, seguro habrás conquistado con otra flauta a tropeles de traucos* sedientos de tus cartones, los recuerdo bien; cuando subía a buscarte entre los cubos de luces, y pendían de las bodas magníficas atenuaciones de escondite. Huella a huella levanto el sonido cuando vienes, y voy sin imitar los parques, ni huertos que dejamos. Dame la mano de copa muerta hasta los campanarios de las gargantas que llevo, tráeme jaulas de flores que visitas y comentaremos las aldeas donde entraron los bandidos y te sacaron las sangres tildadas de amor.

Tú no te quedes sin huerto, ella esperará el turno del huerto atraso, ella sabrá a qué demonios crucificar si no estoy a su lado, no me necesita, soy ella.

Mira las flores de la aldea, abre los pétalos, que la lluvia viene bajando y no nos esperará a que entremos en el huerto de enfrente.

Entra. Hay un silencio terrible en tu mirada.



Paulo San Páris.


*Trauco también conocido como Chauco, Huelli, Huelle, Pompón del Monte o Cusme, es una criatura presente en la mitología chilota y, dentro de esta mitología, uno de sus personajes más importantes.

Paulo, esto es lo más hermoso que he leído en meses y me ha dejado bailando entre el asombro y el éxtasis.

Supe de ella por primera vez en un reportaje que hicieran a Enrique Lihn, uno de los poetas que más he leído y admiro, pero confieso que nunca busqué nada escrito por ella, ahora lamento eso, porque leyéndote estoy segura de que me pierdo de algo grande.

Un abrazo y mi admiración.

Muchísimas gracias Viví, por su comentario que me deja, ¡sí!, respecto de Stella, es una poeta sumamente importante de mi región, La Serena, pues ella jugó un rol fundamental en la poesía chilena, junto a Carmen Berenguer que ahora se me viene a la mente y a otro poetas que no recuerdo en este momento. Estoy agradecido por tu comentario y es para mí muy gratificante recibir palabras de otros poetas. ¡Qué bien que el poema te haya gustado!, aunque Stella no me conoció ni yo tampoco tuve el agrado de conocerla, este poema es en su memoria.

Saludos desde el vecino país hermano Viví. Un fuerte abrazo hasta San Luis, Argentina.

Paulo.

Pese a que te recomiendo tomar el electivo del tata (juas), me parece un poema notable, compañero. El texto tiene un ritmo genial y hay figuras e imágenes muy bien creadas. Además, el hablante lírico es un observador inicialmente, lo que permite que uno, como lector, a través de sus propios ojos vaya y vea, para luego caer en lo emocional junto a él. El final es perfecto. Siempre me han parecido notables esos cierres así, categóricos, uni-versales, y tan directos, como en este caso invitando. En fin, muy bueno loco, nos vemos por ahí en las pseudo tertulias.

Salúos desde el domingo, Benjamín.

juas? oh! muchas gracias Benjamín, mi buen amigo, me emociona mucho la estrellita amarilla, y más los comentarios que me dejas. Bueno te lo había comentado en una de nuestras tantas conversaciones. Este texto ha nacido desde el jardín, como sistema-elemento-signo, recurrente, en la poesía, el huerto en asociación con el jardín del Edén es una de las historias que más me atrae, me es invitable como te comentaba, también, no pensar en el huerto de La Mistral, pero más que todo lo ligado a la tradición, me parece el huerto un símbolo de cultivo, de regreso, de vitalidad, me autocontemplación, de invitaciones...en fin, todo lo que alguna vez me dijiste que desarrollara, y creo ha servido, pero aún falta mucho.

pues te dejo compañero espero verte hoy en la feria, ojalá que vaya zamurai para que converse.

un abrazo con caña después de la borrachera.

Paulo S W... ¡jjajj!

He leído varias veces tu texto Paulo, creo sinceramente que tienes mucho talento y en este texto hay mucha poesía. Desarrollas un lenguaje y una composición personal, que es posible que para el lector sea dificil asimilar el sentido exacto, aunque se intuye, esa técnica también es positiva cuando se llega a dominar, porque hace que el lector tenga una implicación mayor.
Está claro que desde la posición en que yo estoy, como lectora, teniendo en cuenta que estamos en sitos geográficos muy distintos y que nuestras culturas, aunque contagiadas, también son diferentes, en una primera lectura me ha parecido ver la figura de la madre y ya en sí la idea, así expuesta me resulta muy interesante:

Ella es mi planetario de ADN

Tú no te quedes sin huerto, ella esperará el turno del huerto atraso, ella sabrá a qué demonios crucificar si no estoy a su lado, no me necesita, soy ella.

Aunque claro esta es una visión que yo he creído intuir, ya me irás contando.
En todo caso, me ha gustado el texto, sostiene un complejo e interesante mundo interior.

Un abrazo

Sara

Qué tal Sara! uffffff! no sabes cuanto me hablan de ti por estos lados... jajjaja...hacemos mucha ilusión con tu visita, espero alcanzar a verte por estos lados del mundo...ojalá sea así.

Bueno, respecto del poema, sí, en buenahora, como dicen ustedes. Has develado una sustancia importante la compenetración del hablante al cambiar su esencia en fémina para atraer a la que antes había dejado, puede ser que se lea como que la tercera mujer es una madre, como también que es un triángulo amoroso con escapatoria, me alegro que sea de tu agrado esto que escribo, querida Sara. Bueno últimamente me he estado fijando en muchas conversaciones con poetas de Serena y poetas mujeres quizás por eso, también, nazca el instinto maternal...pero sin duda creo que lo que comentas es sumamente interesante. El verso que dice:
"SOY ELLA", allí está la clave.

un beso y un abrazo querida Sara, gracias por tus continuos saludos.

Un abrazote desde Chile.

Paulo.

HOLA PAULO, TU POEMA EL HUERTO DE ENFRENTE TIENE MUCHAS IMAGENES COMUNES, LUGARES COMUNES. ES MUY CURSI EN POESIA, Y MAS PARA LA PROSA QUE INTENTAS HACER. HAY MUCHAS RIMAS INTERNAS Y EXTERNAS. HAY BASICAMENTE UN PROBLEMA DE SONIDO MUY FUERTE.

gracias Romina, veré que puedo hacer con lo que dices, lo tendré en cuenta y revisaré más arduamente este poema. Gracias por pasar por acá.

Paulo

PD.ahora yo no sé mucho de lugares comunes en la poesía, ¿existen?, y si lo son entonces: ¿mi poema se parece al de un niño de quinto básico?

PD.2: para otra vez cita los lugares que crees comunes Romina, te estaré agradecido.

Un abrazo hasta Mexico.

La prosa poetica no es facil. Tu aqui lo consigues con mucha habilidad y lirismo. El simbolismo de la fecundidad, la madre Tierra, el huerto interno y el huerto de enfrente, urgen a la apreciacion de las cosas. A la necesidad espiritual de entrar dentro de uno mismo. Un deleite descubrir tu poesia, Paulo.