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Tan parecido a una llamada

Publicado: Dom, 24 May 2009 16:22
por Carmen Alegre
Me asomo aquí
porque retumba un trueno
tras la ventana,
y de encima de los hombros resbala
un vacío incoloro que me desnuda los años.
Entonces,
veía al río todas las mañanas.
Era un río altivo y ciego
que provenía gris de las tormentas y yo
lo amaba, agarrada al miedo
que producía su hueca espuma
y su cercanía,
tan parecida a una llamada.

A Carme Alegre

Publicado: Dom, 24 May 2009 19:47
por Ignacio Fajardo
Qué poder de evocación tienen algunas cosas, y las tormentas no son de las menores. El ruido del trueno te lleva a otras tormentas y otros tiempos, con su furia y con su miedo. A aquel tiempo en que todo estaba por hacer. Me ha gustado con esa delicadeza tuya en cada línea.

Un beso con cariño.

Publicado: Lun, 25 May 2009 19:18
por Tristany Joan Gaspar
Muy buen poema.
Entiendo que es sobre la soledad y la necesidad de cogerse a algo como puedee ser un rio , algo que recuerde a una llamada, a la llamada.
me ha gustado mucho, por la idea que sintetizas y que me he tomado la libertad de hacerme mía en este momento de lectura y por la imágen de tormenta que transmites.
Un fuerte abrazo y mis felicitaciones.
Joan

Re: A Carme Alegre

Publicado: Vie, 12 Jun 2009 16:19
por Carmen Alegre
Ignacio Fajardo escribió:Qué poder de evocación tienen algunas cosas, y las tormentas no son de las menores. El ruido del trueno te lleva a otras tormentas y otros tiempos, con su furia y con su miedo. A aquel tiempo en que todo estaba por hacer. Me ha gustado con esa delicadeza tuya en cada línea.

Un beso con cariño.
La llamada fue real Ignacio. Mientras escribía el poema se inundaba el sótano de mi casa :D
Gracias por tu visita y tus palabras.
Un abrazo y mi cariño.

re: Tan parecido a una llamada

Publicado: Mié, 17 Jun 2009 2:33
por Óscar Distéfano
Hermoso poema, amiga. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.
Óscar

Re: Tan parecido a una llamada

Publicado: Mié, 17 Jun 2009 15:09
por Marian Ramentol Serratosa
Carmen Alegre escribió:Me asomo aquí
porque retumba un trueno
tras la ventana,
y de encima de los hombros resbala
un vacío incoloro que me desnuda los años.
Entonces,
veía al río todas las mañanas.
Era un río altivo y ciego
que provenía gris de las tormentas y yo
lo amaba, agarrada al miedo
que producía su hueca espuma
y su cercanía,
tan parecida a una llamada.

El poder de la inercia, de la palabra hecha tormenta... cuando llega hondo, la poesía se escribe en el gris, en el miedo y en la espuma hueca.

Un abrazote
Marian