Editorial Alaire

Esa fue mi salvación.
Fue en la sede de tus labios
donde se redujo a nada
el gobierno de mi piel.

Allí curé mis heridas,
dejé fuera lo vivido,
corregí todas las dudas
de preguntas sin respuesta
que acumulé en los naufragios
de mis largas singladuras
derogando ya por fin
desconciertos venideros.

Fui su amante manierista
usurpando sus texturas,
y transgrediendo tus formas,
di salida a tus resuellos
y disturbios sensoriales,
hice votos de silencio
en un tórrido diálogo
de dichas y de agonías.

Allí dejé por respuesta
una manada de aves
y alguna temeridad,
como confesión secreta
de un exvoto victimario,
un recorrido a la inversa
y un “pos-it” en el espejo
simulando mis excusas
con juramento de vuelta.






Nésthor Olalla
___________________

Sigo derogando leyes.

Nésthor Olalla escribió:Esa fue mi salvación.

Fue en la sede de tus labios

donde se redujo a nada

el gobierno de mi piel.

Allí curé mis heridas,

dejé fuera lo vivido

corregí todas las dudas

de preguntas sin respuesta

que acumulé en los naufragios

de mis largas singladuras

derogando ya por fin

desconciertos venideros.

Fui un amante manierista

fui transgrediendo tus formas

usurpando tus texturas

di salida a tus resuellos

y disturbios sensoriales

hice votos de silencio

en un tórrido diálogo

de dichas y de agonías.

Allí dejé por respuesta

una manada de aves

y alguna temeridad

como confesión secreta

de un exvoto victimario

un recorrido a la inversa

y un “pos-it” en el espejo

simulando mis excusas

con juramento de vuelta.

Nésthor Olalla

El poema tiene un arranque espectacular: "Fue en la sede de tus labios / donde se redujo a nada / el gobierno de mi piel". El cierre, con un toque de melancolía, también es excelente. Y en el ínterin hay que destacar versos tan logrados como esta contradicción: "hice votos de silencio / en un tórrido diálogo / de dichas y de agonías". Transmite un erotismo muy sutil con una leve sensación de angustia existencial. Me ha gustado.

Saludos, Nésthor.

Dicen los creyentes que en el pecado está la penitencia. Allí encontraste tu refugio y de allí saliste disfrazado. Cosas de la vida. Me ha gustado el recorrido.

Un saludo cordial.

Nésthor Olalla escribió:Esa fue mi salvación.

Fue en la sede de tus labios

donde se redujo a nada

el gobierno de mi piel.

Allí curé mis heridas,

dejé fuera lo vivido

corregí todas las dudas

de preguntas sin respuesta

que acumulé en los naufragios

de mis largas singladuras

derogando ya por fin

desconciertos venideros.

Fui un amante manierista

fui transgrediendo tus formas

usurpando tus texturas

di salida a tus resuellos

y disturbios sensoriales

hice votos de silencio

en un tórrido diálogo

de dichas y de agonías.

Allí dejé por respuesta

una manada de aves

y alguna temeridad

como confesión secreta

de un exvoto victimario

un recorrido a la inversa

y un “pos-it” en el espejo

simulando mis excusas

con juramento de vuelta.

Nésthor Olalla

Nésthor, es la primera vez que te leo pero no va a ser la última, me gustó mucho tu poema.

Besos.

Muy buenos versos, sentidos, armoniosos y elocuentes.
Abrazos, un gustazo leerte,

Agradezco tu visita y amable y detallado comentario, compañero.


Un abrazo

IGNACIO...


Gracias por asomarte, querido amigo.


Un abrazo

Excelente poema Nésthor.
Hay palabras atípicas que se acomodan perfectamente bien en tu poema dándole una sihularidad muy especial.
A mi me ha encnatado leer cosas como post-it, o gobierno o derogar dentro de un poema de amor con una resolución final impresionante.
Mis felicitaciones y un abrazo
Joan

AUBRIEL...


Gracias por detenerte en mis "disfunciones", amiga.


Un abrazo

LIZ...


Gracias por tu paso, amiga.


Un abrazo

TRISTANY...

Gracias por asomarte, amigo. Siempre es un gusto verte por aquí.


Un abrazo

Bellísimo y muy musical. Un gusto leerlo. Grcias.

JUANA...

Gracias amiga. Un placer verte por aquí.


Un abrazo

Muy buen poema Nesthor. La primera estrifa me parecio exceente. Bien escrito con lenguaje florido y amplio, me ha gustado. Te mando un abrazo.

FERMÍN...


Gracias por asomarte y por tu amable comentario.

Un abrazo, compañero