Editorial Alaire

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Excelente lo que encierra el lenguaje de este poema, y soberbia la forma de decirlo. Ha sido una delicia leerlo, sinceramente me parece un gran poema.
Un abrazo.
Julián Borao

Aubriel Camila de la Prad escribió:No es tiempo de ángeles.

Un sino
una sonrisa de amargura
eslabones sueltos
peldaños que se hunden en la sombra.

Los cordones umbilicales
se le rompen siempre
y las tardes
suelen caer sobre sus párpados
con secular cansancio.
Un punto cardinal
se obstina en seducirle.

Ahora ya no es hora
de transigencias
- lo sé -
pero quema el poema
abre a golpes cajones amarillos
intenta volver a la vida los jazmines
su abrigo rojo
su espalda pequeña
envuelta en muchedumbre
su indefensión
sobre la hoja ardida.

No es tiempo de ángeles.
No.
El éxodo ocurrió en otra historia.

Y la dejaron sola
desatando las cintas del olvido
una y otra vez
frente a una hoja
que presta alas temporarias
pero nunca
va a concederle el cielo.

No debes pensar así, Aubriel. Claro que existen los ángeles, y el cielo. Basta con pensar que tienes alas. Yo sé soplar alas. De eso te podría hablar Sara. Hay dos imágenes que me han encantado: los cordones umbilicales que se rompen y las cintas del olvido que desata, como desenvolviendo un regalo de melancolía.

Un fuerte abrazo, mi estimada amiga. Siempre es un placer leerte.

Hermoso poema para disfrutar esta tarde
Un abrazo
Pilar

julián borao escribió:Excelente lo que encierra el lenguaje de este poema, y soberbia la forma de decirlo. Ha sido una delicia leerlo, sinceramente me parece un gran poema.
Un abrazo.
Julián Borao

Muchas gracias, Julián! Sos muy generoso conmigo.

Abrazo para vos.

Versos profundamente tristes, la desesperanza en grito, lamiendo sus alas rotas.
Buen poema, un placer leerte. Besos para ti,

Que manera tan maravillosa de contar, el desahogo de alguien ante el subterfugio del poema...A tus pies señorita, una y otra vez...Mis besos para allá...

Aubriel Camila de la Prad escribió:No es tiempo de ángeles.

Un sino
una sonrisa de amargura
eslabones sueltos
peldaños que se hunden en la sombra.

Los cordones umbilicales
se le rompen siempre
y las tardes
suelen caer sobre sus párpados
con secular cansancio.
Un punto cardinal
se obstina en seducirle.

Ahora ya no es hora
de transigencias
- lo sé -
pero quema el poema
abre a golpes cajones amarillos
intenta volver a la vida los jazmines
su abrigo rojo
su espalda pequeña
envuelta en muchedumbre
su indefensión
sobre la hoja ardida.

No es tiempo de ángeles.
No.
El éxodo ocurrió en otra historia.

Y la dejaron sola
desatando las cintas del olvido
una y otra vez
frente a una hoja
que presta alas temporarias
pero nunca
va a concederle el cielo.

Tan cierto es que quema el poema, abre a golpes cajones de todos colores… todos de antaño
desatando cintas de olvido frente a las hojas, mientras un punto cardinal se obstina de seducirnos
Tan cierto, que para nada se extrañan los Ángeles


Un poema que emociona Gracias por escribirlo

Un beso

Gabriel

Óscar Bartolomé Poy escribió:

Aubriel Camila de la Prad escribió:No es tiempo de ángeles.

Un sino
una sonrisa de amargura
eslabones sueltos
peldaños que se hunden en la sombra.

Los cordones umbilicales
se le rompen siempre
y las tardes
suelen caer sobre sus párpados
con secular cansancio.
Un punto cardinal
se obstina en seducirle.

Ahora ya no es hora
de transigencias
- lo sé -
pero quema el poema
abre a golpes cajones amarillos
intenta volver a la vida los jazmines
su abrigo rojo
su espalda pequeña
envuelta en muchedumbre
su indefensión
sobre la hoja ardida.

No es tiempo de ángeles.
No.
El éxodo ocurrió en otra historia.

Y la dejaron sola
desatando las cintas del olvido
una y otra vez
frente a una hoja
que presta alas temporarias
pero nunca
va a concederle el cielo.

No debes pensar así, Aubriel. Claro que existen los ángeles, y el cielo. Basta con pensar que tienes alas. Yo sé soplar alas. De eso te podría hablar Sara. Hay dos imágenes que me han encantado: los cordones umbilicales que se rompen y las cintas del olvido que desata, como desenvolviendo un regalo de melancolía.

Un fuerte abrazo, mi estimada amiga. Siempre es un placer leerte.

Oscar, claro que creo en los ángeles y de hecho ... tengo alas. No, sabés que no, pero las alas generalmente en los poemas no las uso para mí, no me las pongo yo.
Gracias amigo por tu afecto y tu generosidad de siempre!

Un beso grande.

Grandes versos, humanidad para el angel caído, a tus pies poeta.

Abrazos

...

Y la dejaron sola
desatando las cintas del olvido
una y otra vez
frente a una hoja
que presta alas temporarias
pero nunca
va a concederle el cielo.

Todo el poema es una maravilla..me identifico con lo plasmado en la última estrofa mi estimada Aubri...el sentir ante la hoja, ante uno mismo....un fortísimo abrazo mi querida amiga.....cada vez escribes mejor...es una delicia leerte.

javi

Hermoso poema Aubriel. Lo sentí un poco más trsite que de costumbre, un poco más resignado. Hay ciertas imágenes que me parecieron inmejorables como:
¨su espalda pequeña
envuelta en muchedumbre
su indefensión
sobre la hoja ardida. ¨


o estos versos:

¨Los cordones umbilicales
se le rompen siempre
y las tardes
suelen caer sobre sus párpados
con secular cansancio. ¨


En fin amiga me parecio un poema digno de tu pluma, con imágenes y metáforas muy originales, pero con una resignación un poco más honda. Excelente, sin dudas.
Bueno Aubriel te mando un abrazo grande.

Pilar Morte escribió:Hermoso poema para disfrutar esta tarde
Un abrazo
Pilar

Gracias Pilar! Sos un amor.

Un abrazote para vos.

Liz Barrio escribió:Versos profundamente tristes, la desesperanza en grito, lamiendo sus alas rotas.
Buen poema, un placer leerte. Besos para ti,

Muchas gracias, Liz! Un verdadero placer encontrarte entre mis poemas

Besos!

No creo en los ángeles; pero en tu poema los he visto, Aubriel. Con un abrazo.
Salud.