El verbo de la carne
Publicado: Mar, 22 Ene 2008 23:00
El arrogante grito del sudor
da paso a las vocales de la sed,
y otro lenguaje estalla, otro sonido
indivisible de la voz del cuerpo.
El verbo de la carne es el deseo
y se conjuga en el diptongo líquido
de la piel en la piel.
Nada es más impaciente que una gota de agua,
y nada es más urgente que la herencia
del calor en el frío, que la forma
exacta de unos labios en su aliento.
Del deseo al placer hay un idioma
tan frágil que se rompe en un instante.
Y captura las sílabas en celo
que quieren igualar sus decimales
en una misma fórmula callada.
da paso a las vocales de la sed,
y otro lenguaje estalla, otro sonido
indivisible de la voz del cuerpo.
El verbo de la carne es el deseo
y se conjuga en el diptongo líquido
de la piel en la piel.
Nada es más impaciente que una gota de agua,
y nada es más urgente que la herencia
del calor en el frío, que la forma
exacta de unos labios en su aliento.
Del deseo al placer hay un idioma
tan frágil que se rompe en un instante.
Y captura las sílabas en celo
que quieren igualar sus decimales
en una misma fórmula callada.