Editorial Alaire

El culo que empuja al cuerpo
y pellizca la moneda.
A las dos menos diez
los pies y un suspiro
lamiéndoles la cadera.
La barbilla levantada
en línea con el rodete
de compostura labrada,
que enredado las hermana.
Un paso... y el deslizar
haciendo vibrar la antena
de cuello largo, rematada
por la patricia cabeza.
La espalda arco tensado
por una invisible cuerda,
tras la que flotan los hombros.
Brazos alados de cisne
con pluma de primavera.

Como Degás, tu poema me trae aromas de esfuerzo y líneas de suavidad frente a un espejo. Me ha gustado.

Un abrazo.

Y olé, poeta, estos versos me han hecho recordar esos pasos de baile flamenco magistralmente realizados por los dos grandes: Cristina Hoyos y Antonio Gades.
Buen poema. Un abrazo para ti,

Gracias por vuestras amables palabras y os ruego que aceptéis mis disculpas por no haber respondido antes; pero no soy ducho en el manejo de foros y me cuesta localizar mis escasas publicaciones para poder hacerlo.
Un abrazo